Vigilias en Corea del Sur por las víctimas de la tragedia de Halloween
Las víctimas, en su mayoría jóvenes, habían acudido junto a unas de 100,000 personas, según estimaciones, al popular distrito de ocio nocturno de Itaewon, en Seúl, para celebrar la primera fiesta de Halloween después de la pandemia.
Las autoridades surcoreanas reconocieron que no hubo suficiente planificación para garantizar la seguridad de tal multitud y la oposición acusó al gobierno del presidente Yoon Suk-yeol de no asumir la responsabilidad del desastre.
"En primer lugar, el gobierno debe presentar una gran disculpa formal. Puede que sea demasiado pronto para hablar de la dimisión, pero creo que el gobierno debe seguir reflexionando y hacer varios esfuerzos para evitar que se repita una situación así, o de lo contrario el presidente será destituido como antes"
Yoon, del conservador Partido del Poder Popular, se enfrenta a unos mínimos históricos de aprobación desde que asumió el cargo, en mayo.
El escrutinio público sobre cómo se gestionó la multitud se intensifica y hay en marcha una amplia investigación para establecer la causa exacta de la tragedia.
Al no existir un organizador de la fiesta, el gobierno no pidió a los bares, discotecas y restaurantes, algunos ubicados en estrechos callejones de Itaewon, que presentaran un plan de seguridad.
Y aunque la policía estimó de antemano la participación en 100,000 personas, solo desplegó 137 agentes, mientras tenía a otros 6,500 movilizados en otra parte de Seúl para una protesta antigubernamental mucho menos concurrida.