Insisten en una ley que mejore las condiciones de los agentes de seguridad privada

Hieren a agente de seguridad de edificio residencial en San Francisco, la madrugada de este viernes 21 de agosto de 2015.
El caso más reciente de agresión a agentes de seguridad ocurrió el viernes 29 de abril. / TVN

La ausencia de una ley que regule las agencias de seguridad en Panamá, hace vulnerables a quienes se dedican a este oficio, expresó el secretario General de la Unión Nacional de Trabajadores de Agencias de Seguridad, Anibal Rodríguez.

El miércoles 27 de abril asesinaron al celador de una construcción en el sector de Villa Zaita y el viernes 20 del mismo mes, otro seguridad en el corregimiento de Ernesto Córdoba, recibió cuatro disparos, en este caso los delincuentes tenían como objetivo robar el arma de fuego.

Estos dos hechos reactivaron las alarmas en cuanto a la necesidad de garantizar la protección y bienestar de todos los agentes de seguridad en Panamá.

Desde el año 2013, duerme el sueño eterno en la Asamblea Nacional el proyecto de Ley 577 que busca garantizar la seguridad de los agentes, con una mejor preparación para ejercer el oficio, mejores medidas de seguridad, al igual que para las familias de los agentes en caso de que suceda una muerte.

El proyecto, pasó el primer debate, pero los desacuerdos que se dieron en una discusión en el segundo debate, hizo que fuese devuelto al primer debate y desde 2013, ha estado estancado.

“Con los recientes hechos ya es una necesidad que se retome la discusión del tema”, añadió Rodríguez.

“Los agentes de seguridad en Panamá viven una realidad triste y lamentable. Muchas veces son explotados, sin que exista un amparo legal”. – Rodríguez.

Otra realidad que se vive en muchas agencias, es la explotación a la que son sometidos, el mal pago, el descuento de uniformes, cuotas de seguros descontadas que nunca llegan a la Caja de Seguro Social, entre otras.

Según Rodríguez han tenido un sinfín de reuniones con autoridades, tanto de la pasada administración como en la actual, pero no se han dado los avances necesarios.

En el año 2014 murieron 19 agentes de seguridad, en el 2015 la cifra fue igualada y en lo que va del 2016 ha muerto un agente.

En la mayoría de los casos, los asesinatos tienen en común el interés de robar las armas de fuego a los agentes.

Sobre ese punto, Rodríguez dijo que cuando se dan estos robos, las armas entran en la ilegalidad.

Espera que para el próximo periodo de sesiones en la Asamblea Nacional, sea retomado el debate sobre el proyecto de ley que regule a las agencias de seguridad privada.

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