Costa Abajo de Colón, el pueblo que sufre la ausencia de su puente sobre el Canal

Por más de 100 años, a los habitantes de la Costa Abajo de Colón les ha tocado emprender diariamente una competencia con un poderoso rival: los barcos que pasan por el canal de Panamá.

El desafío: ¿quién transita primero por las esclusas de Gatún y de Agua Clara?

Por décadas solo existió una forma de entrar o salir a la Costa Abajo, a través de un puente sobre las esclusas de Gatún, pero éste debe ser movido cada vez que transita un buque. El paso completo de un barco por una esclusa puede demorar entre dos a dos horas y media.

Clementina Rodríguez sabe lo que significa eso. Recuerda que fue mordida por una serpiente en la Costa Abajo, y tuvo que ser trasladada de urgencia a un hospital en la Ciudad de Colón, del otro lado del puente.

“No me pasaron rápido. La ambulancia tuvo que aguantar, porque había dos barcos pasando. Dejaron que pasara uno, y después le dieron paso a la ambulancia”, asegura.

En 2009, dos años después del inicio de los trabajos de la ampliación, empezó a operar el ferry “5 de noviembre”, comprado por la Autoridad del Canal (ACP), y en junio de 2016 el “Náutica”, que fue alquilado. Juntos, mueven por día más de 700 vehículos. En cada viaje se movilizan hasta 12.

“El ferry ‘5 de Noviembre’ circula 24 horas, y el ‘Náutica’, de lunes a viernes, de 5 de la mañana a las 9 de la noche”, explicó José Luis Ramírez, de la ACP.

Sobre las esclusas de Gatún sólo pueden pasar autos en dos franjas horarias diarias: de 5 a 9 de la mañana, y luego de 5 a 9 de la noche.

Pero esto no satisface a la población de la Costa Abajo. Los vehículos que transportan mercancías demoran y esto afecta a los negocios.

Marianela Martínez, administradora de un restaurante en la zona, asegura que a veces demoran “días” sin los productos básicos como legumbres y carnes. “Los camiones tienen problemas cuando llegan al ferry. La espera es demasiada”.

Lo mismo le pasa al productor Abraham Espinosa, que dice perder cada vez que quiere sacar sus productos a la ciudad.

Este problema se solucionará con el tercer puente sobre el Canal. Aunque está en construcción, debió ser entregado el año pasado.

Sin embargo, el contratista ha tenido que enfrentar y asumir responsabilidad total del diseño, lo cual tomó tiempo en subsanarse.

“Estamos a 60% de avance. Estimo que terminaremos a final de 2018”, dijo Mario Montemayor, gerente del proyecto del nuevo puente.

El costo de la obra es de $365 millones, y fue un compromiso que adquirió la ACP cuando se aprobó la construcción del tercer juego de esclusas.