El legado de Teresín Jaén, 'El Zurdito' de El Sesteadero de Las Tablas

Para la década de los 60, un santeño llevó la música típica popular panameña a escenarios internacionales. Con su propuesta musical Teresín Jaén, sumó a los estratos más humildes y en particular aquellos de origen interiorano que emigraron a la capital en los 70.

En honor a Teresín Jaén, que falleció en 2004, se realizó en El Sesteadero de Las Tablas, el primer concurso de acordeones. En este lugar creció el rey que logró ejecutar el acordeón con maestría, utilizando su mano izquierda.

Jaén vendió 20 mil copias de su primer disco de 45 revoluciones, siendo un récord para esa época en los años 60.

Fue tal el furor que las personas pagaban por adelantado, la adquisición de cada éxito musical grabado en acetato.

Era necesario usar varias disqueras de otros países para suplir la demanda.

Tereso de Jesús fue el primer músico que cobró sumas millonarias y sentó el precedente para que los demás músicos, fuesen tratados por igual.

Se le conocía como “El Taquillero”, porque sus presentaciones eran llenos completos.

No había empezado el baile y ya todas las entradas estaban vendidos. Afuera de la pista de baile quedaban miles de personas a la espera de poder ingresar.

Este histórico músico logró unir a las capas sociales más desposeídas y a aquellos interioranos que migraron a la capital en las décadas del 60 y 70.

Un 8 de agosto de 2004, Jaén perdió la vida arrollado por un auto. Quedó tendido frente a la Casa de la Cultura Santeña en su natal Las Tablas.

Con mucho fervor típico concluyó el primer concurso de acordeones en homenaje a Jaén.

Un relevo generacional de acordeonistas se asoma, dejando en evidencia que el legado de “El Zurdito” de El Sesteadero, el mismo Teresín Jaén, alcanzó la inmortalidad.

Con información de Liz Ortíz.