Alimentos para tratar la migraña
La migraña es un tipo de cefalea situado comúnmente en una sola parte de la cabeza, que puede provocar vómitos y sensibilidad a la luz. Esta enfermedad se presenta comúnmente en las mujeres y el factor hereditario es de gran peso en su aparición.
El estrés, la mala alimentación, cambios en los ciclos de sueño y ciertos alimentos y bebidas, son los que desencadenan este terrible malestar.
Pero no todo este terrible, este padecimiento se puede controlar con ciertas comidas y alimentos que funcionan como analgésicos:
Jengibre: Es posiblemente el analgésico natural más efectivo que pueda existir. Prepara un té con jengibre dos veces al día, hierve agua y déjalo reposar unos minutos, después lo cuelas y lo tomas.
Menta: es un excelente sedante. Puedes hacer infusiones, o dar un masaje con aceite de menta en el cuello, inhalar sus vapores también es muy efectivo.
Aceite de lavanda: tiene propiedades analgésicas, puedes aplicártelo en la frente con una compresa, es un remedio muy antiguo para aliviar los dolores de las migrañas.
La alimentación juega un papel fundamental en el tratamiento de la migraña es por eso que se recomienda a los pacientes incluir en su dieta diaria alimentos ricos en vitaminas especiales tales como:
Vitamina B2: Existen alimentos como las sardinas, las lentejas, el salmón, la lubina, las setas, etc. ricos en esta vitamina que ayuda a combatir este padecimiento.
Vitamina B6: aumenta la serotonina, la cual evita la aparición del dolor. Esta se encuentra en alimentos como el bacalao, atún, la trucha, las papas al horno (con piel), el brócoli y otros vegetales.
Magnesio: Estudios revelan que cuando sufrimos de estrés se bloquea la producción de magnesio, lo cual deriva directamente en el dolor de cabeza. Las nueces, arroz integral, son algunos de los alimentos ricos en este mineral.-
Los pacientes de migraña siempre deben llevar una manzana, pera, zanahoria o frutos secos en el bolso, para consumirlos como tentempié entre horas. Además deben eliminar bebidas alcohólicas como el vino tinto, también conviene evitar alimentos como el chocolate, lácteos y cítricos.