Pantallas tecnológicas, el ‘chupete’ que deteriora lentamente a los bebés

* La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha recomendado evitar exponer a niños menores de 2 años a pantallas.

Los bebés necesitan humanos, no pantallas / UNICEF

Las pantallas (celulares, tablet, computadoras, videojuegos y TV) representan una herramienta de comunicación, pero también un elemento que, en el caso de bebés, niños y adolescentes, desencadena graves problemas de salud por su excesivo uso.

Y es que, las pantallas representan para los padres y tutores un verdadero reto; sobre todo, porque se están convirtiendo en el “chupete electrónico”, reemplazando el contacto físico, el uso de la palabra y los juegos de crianza, perdiéndose de aprendizajes y experiencias necesarias para la adquisición del lenguaje y el desarrollo socioemocional, han advertido expertos como Santiago Bilinkis, reconocido tecnólogo argentino.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha recomendado no pasar tiempo de pantalla para los bebés menores de 2 años y no más de una hora de tiempo de pantalla al día para los de 2 a 4 años; ya que se están generando problemas de salud como obesidad, retrasos en el lenguaje y desarrollo cognitivo, irritabilidad, déficit de atención y otros trastornos de conducta.

Sobreexposición al uso de pantallas

El médico pediatra panameño, Max Ramírez, dijo a TVN-2.com que es necesario hacer una revisión como padres de la crianza de los niños relativos a los equipos tecnológicos, porque eso afecta su aprendizaje. “Los niños entre 0 a 18 años están en periodo de crianza y actividades sanas, por lo tanto, menores de 2 años no deberían exponerse a pantallas porque limitan sus aprendizajes”, al tiempo que, "interfiere con el control de los sentimientos y emociones, prácticamente quedan paralizados y no se exponen a otros niños y sus cuidadores”, destacó. 

Cuadro con recomendaciones de la OMS

Pero los daños no solo son físicos y de aprendizaje, también son emocionales, recordó la psicóloga, Lesbia González, porque hay un desenfoque al ver a otras personas reír, jugar, enojarse, y no se sienten en la capacidad de identificar estas emociones. "Hay unas implicaciones emocionales más graves. Si ya estamos desconectando a los niños, es porque hay una o dos generaciones de padres desconectados que han vivido pegados a sus dispositivos y difícilmente van a enseñarle a un niño lo que es otra conexión; por lo tanto, tenemos que tener mucho cuidado con lo que nosotros hacemos".

Consejos para un uso inteligente de pantallas, según edad

1. La exposición a las pantallas debe ser vigilada por los padres o cuidadores, cuidando el tiempo y contenido en función de la edad.

2. Se debe hacer énfasis en la selección de los programas para que tengan alta calidad educativa.

3. Fortalecer la lectura, tiempos recreativos al aire libre, juegos didácticos y actividades deportivas.

4. Las pantallas no deben acompañar a las familias durante las comidas, ni en las actividades escolares o de estudio.

5. Evitar su uso dos horas antes de dormir.

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