Delitos contra la vida silvestre, una amenaza a la biodiversidad y la salud humana

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) considera que los delitos contra la vida silvestre son una de las mayores actividades delictivas transnacionales, junto al narcotráfico, el tráfico de armas y la trata de personas.

Para la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), por sus siglas en inglés, el tráfico ilegal de flora y fauna contribuye a la pérdida de biodiversidad, amenaza a la salud humana y reduce sustancialmente los ingresos de las comunidades locales.

Considera este organismo, que es urgente fortalecer una respuesta coordinada para acabar con los delitos contra la vida silvestre.

En este sentido, este tipo de delito podría facilitarse por varias razones, entre ellas, poca prioridad como delito grave, débil legislación y aplicación de la ley, penas no proporcionadas y naturaleza transnacional, por lo que urge una respuesta de la justicia penal.

En un estudio realizado por universidades, centros de conservación y entidades estatales, publicado en 2020, sobre “Tendencias emergentes en el tráfico ilegal de animales en Mesoamérica”, se estableció que al menos 1,500 especies de animales se encuentran en peligro en Centroamérica por este tipo de delitos, que constituyen negocios ilegales muy lucrativos.

¿Qué se está haciendo en Panamá?

TVN-2.com consultó al Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) sobre el tema, por lo que la entidad establece que primero es necesario entender la dimensión del delito, partiendo de la premisa que el delito ambiental es multidisciplinario.

Además, sus consecuencias redundan en amenazas y delitos conexos.

La entidad reitera que también es importante entender que el tráfico no es solamente de vida silvestre, sino de todo recurso genético, sea animal o vegetal.

El delito ambiental representa un volumen de negocio ilegal de entre 110 y 281 millones de dólares en 2018. Según las estimaciones de Interpol y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP, por sus siglas en inglés), los delitos medioambientales se han convertido en el tercer delito más lucrativo del mundo, únicamente sobrepasado por el narcotráfico y el contrabando”, Ministerio de Ambiente.

En tanto, la entidad estima que por la pandemia se puede teorizar que ocupa el segundo lugar después del narcotráfico y actualmente en Panamá es complejo determinar las estadísticas respecto a este delito y sus implicaciones, porque son “delitos blancos con penas administrativas, pero que representan un activo para el lavado de dinero”.

Tanto MiAmbiente como el Ministerio de Seguridad Pública, mediante la Policía Nacional y su componente especializado en delitos ambientales están conformando el Equipo Multidisciplinario en Delitos Ambientales (EME).

Dicha fuerza de tarea está conformada por elementos de la Policía Ambiental, División de Delitos Ambientales de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ) y Sección de Inteligencia Contra Delitos Ambientales, “equipo que ha permitido identificar una supraestructura de crimen organizado internacional, la cual cuenta con finanzas en nuestro país, capacidad de corromper funcionarios y asistencia legal”.

MiAmbiente está claro que no puede articular solo el delito, por lo que crea dicho equipo multidisciplinario para hacerle frente.

Alegan que las normativas existen, pero se trabaja en la actualización de algunas de ellas para lograr sanciones enérgicas para reducir estos actos ilícitos.

También se están logrando mayores alianzas como instancias gubernamentales, no gubernamentales y privadas, de forma tal que puedan denunciar el ilícito y de esta forma detener la actividad”, MiAmbiente.

Según la entidad, se ha “propiciado una reforma al Código Penal”, dado que es importante el endurecimiento, ya que en torno al delito ambiental giran otros como la trata o el trabajo forzado.

Tipos de delito contra la flora y la fauna

• Tala ilegal
• Tráfico ilegal de madera
• Minería ilegal: En este delito se hace énfasis en que las organizaciones criminales usan grupos armados irregulares, trabajo de esclavo y blanqueo de capitales.
• Tráfico de especies vivas, muertas o partes de las mismas.
• Apropiación ilegal de tierras dentro de áreas protegidas, las cuales afectan las cuencas hídricas, primer recurso estratégico del país.

¿Cómo atacar este delito?

MiAmbiente reitera que para luchar contra estos delitos ambientales es importante:

• No comprar ni adquirir vida silvestre
• Denunciar las acciones sucedidas contra la vida silvestre como: venta, maltrato, tenencia, entre otras.
• Se requiere de todos para poder lograr reducir esta amenaza a la vida silvestre.
• De ser testigo de una actividad que ponga en peligro el entorno natural y sus especies, se puede reportar a la línea gratuita 311, redes sociales y en el web chat de reportes en el sitio web www.miambiente.gob.pa