El fin de un reinado en la pelota nacional juvenil

Al consumarse el out 27, la noche del martes 20 de febrero, algo quedó claro; este año habrá nuevo campeón en el béisbol juvenil panameño.

La eliminación de Herrera en cinco partidos de semifinales, a manos de Panamá Este, marcó el final de un reinado que le devolvió la alegría a una provincia que había pasado 43 años de sinsabores en esa categoría.

Para el presente certamen, la tropa herrerana llegaba con una nómina en la que repetían 12 jugadores del equipo que conquistó el título juvenil de 2017. Además presentó a un director nuevo, en la persona de Elías Villarreal.

Después de ganar sus dos primeros juegos del torneo, ante Colón y Panamá Oeste, el elenco herrerano perdió ocho de sus 10 partidos siguientes. De ese bajón se recuperó y pudo avanzar a la Serie de Ocho en la que derrotó a Los Santos en siete partidos.

Durante su paso por la etapa regular, Herrera incorporó al instructor cubano Israel Delgado para apoyar al cuerpo técnico. Delgado guió al conjunto herrerano a la conquista del título de campeón el año pasado.

La presencia de Delgado causó un impacto en el grupo ya que le ayudó a salir del mal momento en la etapa regular y eso, eventualmente, fue determinante para su pase a la Serie de Ocho. Sin embargo sus compromisos como timonel del conjunto mayor herrerano le impedían mantenerse en el equipo juvenil.

Ante Panamá Este, Herrera se topó con el equipo más consistente del certamen. Los juegos fueron reñidos, pero su 'bullpen' no pudo responder en las postrimerías de los encuentros.

En el primer juego de las semifinales, perdió una ventaja de 5 a 1 al permitir cinco anotaciones en la parte baja del noveno episodio y perder por 6 a 5. En el segundo encuentro, la historia fue casi similar, después de ganar por 6 a 0 en el primer tercio del cotejo, terminó perdiendo en 10 episodios, por 6 a 7.

El cuarto partido tuvo un trámite parecido, el Este perdía por 3 a 4, pero una carrera en el séptimo y otra en el noveno le dieron el triunfo sobre Herrera. Ya en el quinto juego, una carrera en la séptima entrada selló la eliminación herrerana que dejó una corona vacante y a una provincia que tendrá que esperar un año para intentar volver a la cima.