María Far: "La verdad es que me fue tan mal, pero estoy feliz con la experiencia"

Río de Janeiro/La joven nadadora de 18 años registró un tiempo de 2:23.89, 17.25 segundos más lento que el de la líder de la prueba, la española Mireia Belmonte.

¿Fue el traje de baño, la presión, falta de condiciones o inexperiencia? En su debut olímpico, la panameña María Far llegó atrás de la ambulancia en la clasificación de los 200m mariposa, un fracaso que afirma le abre las puertas a un mejorado ciclo hacia Tokio.

"Sé que no nado así, sé que soy mejor que esto", dijo a periodistas en la zona mixta.

Era su única prueba en Rio de Janeiro, que ahora va a aprovechar para conocer con su familia y novio, que la acompañaron.

Far saltó a la piscina y quedó en su 'heat' casi 14 segundos atrás de la turca Nida Ustandag, también fuera de la clasificación.

"No sentía las piernas, el nivel es super alto, pensé que iba a estar mejor, tampoco está muy por encima de mi marca. Creo que influyó también este vestido de baño, me aprieta mucho, no sentía las piernas", indicó después.

Falta de apoyo

Far entrenó los últimos meses en Atlanta con sus compañeros del equipo comandado por Alvino Diaz, costeado por el Comité Olímpico Panameño.

Alfredo Far, su padre, vivió la experiencia olímpica hace 20 años en Atlanta-1996. "Me dijo, disfrútala, estos no son tus Juegos, son los próximos", contó la jovencita, siempre sin perder la sonrisa en el rostro.

Después de Río, Far va a estudiar y entrenar en Canadá, donde espera prepararse para los Juegos en Tokio-2020 con mejores condiciones de las que encuentra en Panamá.

"Allá es muy difícil entrenar, no tenemos gimnasio y la piscina está en muy malas condiciones, no tiene techo y si llueve ya se cancela el entrenamiento", expresó la nadadora, que criticó la gestión de la federación nacional de natación, que aseguró podría darles más apoyo.

La joven participó en los Mundiales de natación de Barcelona-2013 y Kazán-2015 en dos pruebas, una de ellas, los 200m mariposa.

En Rusia, paró el cronómetro en 2:19.65, unos cuatro segundos menos que este martes.

"La verdad es que me fue tan mal, pero estoy feliz con la experiencia", se consoló. "No puedo estar repitiéndome que soy mala. Los primeros Juegos nunca son los mejores, esto me motiva para el futuro, sé que el próximo es mi ciclo", reiteró.

Sale así con la cabeza en alto de la Villa Olímpica, con miras a los cuatro años que le vienen por delante antes de Tokio.

Pero antes de comenzar a entrenar, una visita al turístico Cristo Redentor de Río.