China donará 3.100 millones de dólares para mitigar el clima en países pobres
Las dos mayores potencias del mundo se comprometieron hoy además a diseñar regulaciones que limiten las emisiones de vehículos pesados para 2016 y a implementarlas para 2019.
China anunció hoy que creará un nuevo fondo con una dotación de 3.100 millones de dólares (20.000 millones de yuanes) para ayudar a países pobres a combatir el cambio climático, y confirmó que en 2017 pondrá en marcha un sistema nacional de comercio de derechos de emisiones de CO2.
Los anuncios forman parte de una nueva declaración presidencial conjunta sobre cambio climático de los presidentes chino, Xi Jinping, y estadounidense, Barack Obama; que busca avanzar sobre los compromisos anunciados por ambos mandatarios en noviembre pasado y dar ejemplo antes de la cumbre sobre clima de diciembre en París.
"China anuncia que hará disponibles 20.000 millones de yuanes para poner en marcha el Fondo de Cooperación para el Clima Sur-Sur, que apoyará a otros países en desarrollo para combatir el cambio climático", indica la declaración presidencial.
Aunque la contribución de China no va destinada directamente al Fondo Verde sobre Clima de Naciones Unidas, sí puede ayudar a los países a "mejorar su capacidad de acceder" a financiación de ese fondo, según la declaración.
El anuncio de China va en la línea del que hizo Estados Unidos en noviembre pasado, cuando indicó que donaría 3.000 millones de dólares al Fondo Verde para el Clima, creado para gestionar transferencias con el fin de que los países que son vulnerables al cambio climático puedan hacer frente a sus consecuencias.
Además, China confirmó que en 2017 pondrá en marcha un sistema nacional de comercio de derechos de emisión de CO2, un mecanismo que se usa en varios países europeos para limitar los gases de efecto invernadero.
Ese sistema se conoce en inglés como "cap and trade" y consiste en la fijación de un límite para las emisiones de carbono, y el permiso para que las compañías del país que no lleguen a ese límite puedan vender créditos a otros que se pasen del máximo.
Esas empresas más contaminantes pueden de ese modo seguir contaminando más de lo permitido, al tiempo que a nivel general se mantienen las emisiones bajo el límite fijado.
El sistema se basará en un programa piloto que ya se ha implementado en varias ciudades chinas desde 2013, y se aplicará a "sectores industriales clave como el hierro y el acero, la generación de energía eléctrica, la química, los materiales de construcción, la generación de papel y los metales no ferrosos", según la declaración.
Estados Unidos impulsó un sistema similar durante el primer año de Obama en el poder, en 2009, pero el Senado rechazó la medida.
Estos compromisos buscan ir más allá de los anunciados durante la reunión de Obama y Xi en Pekín en noviembre pasado, cuando ambos dieron a conocer un acuerdo para limitar sus emisiones con la esperanza de que sirviera de ejemplo de cara a las negociaciones para lograr un acuerdo global vinculante en París en diciembre.
China se comprometió entonces a que sus niveles de emisiones alcanzarán su nivel máximo en 2030 para comenzar a reducirse, mientras que Estados Unidos cortará sus emisiones para 2025 entre un 26 y un 28 por ciento con respecto a los niveles de 2005.