El arte cubano teje puentes de diálogo en Estados Unidos
El arte visual cubano aterriza en la capital de Estados Unidos con el propósito de tejer puentes, en una exposición pionera, sin precedentes desde antes de la Revolución y que llega en pleno proceso de normalización de relaciones entre ambos países.
Bajo el título de "(Art)xiomas: CUBAAHORA: la siguiente generación", el Museo de Arte de las Américas de la Organización de Estados Americanos (OEA) abrió al público la primera exposición íntegra de artistas cubanos que residen en Cuba y acuden a EEUU solo para presentar pinturas, grabados, fotografía, diseño y videoarte.
"El arte visual teje puentes de diálogo entre Cuba y Estados Unidos" con esta exposición, explicó a Efe la comisaria de la muestra, Gabriela García Azcuy, en la inauguración.
La muestra, que se exhibirá hasta el 7 de agosto, es la versión ampliada de una colección que se concibió en el Centro Cultural Español de Miami en noviembre de 2015, en un proyecto impulsado por la OEA y la embajada de España en La Habana.
"Estamos ante una nueva generación de artistas que se rige por nuevos paradigmas", lo que para García Azcuy es un axioma, "una verdad basada en hechos que hablan por sí mismos".
El valor diferencial que une a esta nueva generación de artistas es que "saturados de tanta política" decidieron "volcarse más en sí mismos", consideró la curadora de origen cubano.
La muestra "refleja la transformación de la sociedad cubana" que está "más globalizada, conectada con el exterior", según el secretario de Asuntos Hemisféricos de la OEA, James Lambert.
Este era "el momento ideal" para organizar esta exposición, según Lambert, en medio de la normalización de relaciones entre Estados Unidos y Cuba, país que estuvo suspendido como miembro de la OEA y que no ha querido reintegrarse tras levantarse esa medida en 2009.
"(Art)xiomas" reúne a 15 artistas graduados en la Universidad de las Artes de Cuba y cuyas edades rondan los 30 años.
Entre las obras hay una performance de Mabel Poblet, llamada "Madeja", un entramado de hilos azules, rojos y blancos, colores de la bandera cubana, entre los que la artista se desplaza, desnuda, para tejer todo tipo de combinaciones posibles.
"La gran madeja es la realidad cubana" que se encuentra en una etapa en la que puede acometer la "construcción y deconstrucción de la identidad" mientras que "el desnudo es el pueblo cubano mostrado sin censuras", analizó Poblet.
Para la joven creadora, su generación ha superado el "arte contestatario" de sus predecesores con "obras autorreferenciales" sobre "cómo se relaciona el alma con lo que la rodea" que aborda temas complejos de "una manera más humana y sensual".
En la sala colindante, cuelgan del techo móviles en forma de avión con montajes fotográficos sobrepuestos de imágenes de la Cuba de los años 30 y 40 con fotografías actuales.
La artista representa "la nueva Cuba tras la apertura" desde "un punto de vista positivo" con personajes famosos, desde el presidente de EEUU, Barack Obama, hasta el creador de Facebook, Mark Zuckerberg, a bordo de las aeronaves.
Así, mientras que el componente político aparece explícito en estas obras, para otros artistas es un mero telón de fondo para "explorar la propia identidad", como es el caso de Jorge Otero.
Con la técnica de la "fotografía entretejida", Otero propone una inmersión en el mundo de los guajiros, los campesinos cubanos, que son "los nuevos héroes", ya que la vida en el campo "es una lucha".
La búsqueda de la identidad cubana sigue presente en las fotografías digitales de la serie "Mediadores que marcan experiencias", de Grethell Rasúa & Harold García, que se preguntan sobre lo "perecedero" de lo material en el humano.
El listado de artistas se completa con las obras de Adriana Arronte, Ariamna Contino, Adrián Fernández, Álex Hernández, Frank Mujica, Osmeivy Ortega, Adislen Reyes, Roger Toledo, Gustavo del Valle y Josuhe Pagliery.