El magnate François Pinault presenta con Tadao Ando su futuro museo parisino
El empresario francés François Pinault y el arquitecto japonés Tadao Ando presentaron hoy junto con la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, su proyecto de nuevo museo parisino dedicado al arte contemporáneo, con sede en la antigua Bolsa de Comercio, muy cerca del Museo del Louvre y del Centro Pompidou.
El Premio Pritzker 1995, habitual colaborador del magnate francés, para cuya colección de arte ha rehabilitado en la última década tres monumentos en el corazón de Venecia, no ocultó que hacer lo propio con ese edificio de planta circular construido entre los siglos XVIII y XIX era un gran reto.
Ha ideado un cilindro central de cemento armado de nueve metros de altura, 29 de diámetro y 50 centímetros de grosor, que logró el unánime aplauso de los exigentes estamentos encargados de proteger el patrimonio arquitectónico y artístico de París.
Ese tambor acompañará las arcadas que componen los muros de la actual rotonda de 38 metros de diámetro construida en el siglo XIX, como la cúpula de vidrio y hierro fundido única en el mundo que la cierra desde entonces.
Además de ofrecer los muros y salas necesarios para ir exhibiendo las 3.500 piezas de la colección de arte moderno y contemporáneo de Pinault, una de las más importantes del mundo en su género, las paredes de esa estructura penetrarán en el subsuelo, donde se construirá un auditorio con capacidad para 300 personas.
Esta era una condición indispensable para Pinault, de 79 años, quien entiende su futuro museo como un centro multidisciplinar donde se den cita todas las artes, incluidas las audiovisuales, musicales y teatrales.
En total, el museo dispondrá de 13.000 metros cuadrados distribuidos en cinco niveles, de los que 7.700 serán accesibles al público y de ellos 3.000 destinados a exposiciones, que podrán contemplar entre 1.500 y 2.500 personas al mismo tiempo.
Se prevé que las obras concluyan en diciembre de 2018 y que el museo abra sus puertas a principios de 2019, en estrecha conexión con las sedes venecianas de Pinault, inauguradas en el Palacio Grassi en 2006; en Punta della Dogana en 2009 y en el Teatrino en 2013.
Tanto la rehabilitación y restauración del patrimonio histórico del edificio como el mantenimiento del museo, serán costeados de manera privada, sin apoyo financiero o fiscal público, subrayó Pinault, propietario del grupo del lujo Kering, cuarta fortuna francesa y 63 mundial, según la revista "Forbes".
El magnate, que en 2017 tenía 15.700 millones de dólares -según Forbes-, subrayó que este proyecto de ambiciosa vocación y envergadura internacional es ante todo "una aventura familiar", que le involucra a él, sus hijos -François-Henri y Laurence- y nietos, durante al menos los próximos cincuenta años.
La Alcaldía de París ha alquilado el edificio durante cinco lustros, con carácter renovable, y ha brindado todo su apoyo para salvar los obstáculos administrativos que en 2005 hicieron renunciar a Pinault a su entonces ya muy avanzada idea de construir un museo con Ando en una localidad vecina de París.