Los secretos del Archivo Nacional de Panamá

Los valiosos documentos que custodia el Archivo Nacional / TVN Noticias

Cinco kilómetros lineales de valiosos documentos custodia el Archivo Nacional, aquel imponente edificio que ocupa una esquina de la avenida Perú y que pocos conocen de su existencia.

La institución fue creada bajo la administración del presidente Belisario Porras en 1912 y responde al Registro Público desde 1999. Los kilométricos depósitos de este lugar no son extraños para el equipo -conformado por 40 personas- que labora en esta entidad. Algunos prestan sus servicios desde hace varias décadas.

En sus extensos archivos han descubierto reliquias que brindan una perspectiva de cómo era la sociedad panameña durante el periodo de los españoles y de unión a la Gran Colombia, así como de los primeros quinquenios de la vida republicana.

El más antiguo que alberga la institución data del año 1572. Fue encontrado por el personal en medio de un proceso de inventario, descripción y digitalización que se inició hace tres años y que no se sabe cuánto tiempo tomará, según su directora Sara Carvajal.

La institución cuenta con un equipo tecnológico que permite al personal analizar el estado de los documentos. Tienen un laboratorio para identificar el agente biológico que deteriora el papel y la segunda máquina de desinfección en el mundo para limpiar el archivo -la primera de su clase se encuentra en el Vaticano-.

El laboratorio panameño se ha convertido en referencia para otros países de la región. “El tratamiento de la documentación tenemos que llevarla a un nivel técnico”, señala la directora del Archivo Nacional.

El documento denominado “Impuesto de Alcabala” (1572) fue rescatado por los que laboran en esta institución del inminente paso del tiempo. Este escrito presenta la Panamá que era ruta comercial y aprovechada para la venta de mercancía y de esclavos traídos por los españoles al istmo.

Otro documento de los más antiguos que se encuentran en los extensos depósitos de la institución es de 1812, nueve años antes de la independencia de Panamá de España. El trabajo de restauración llevado a cabo por el personal, con ayuda del equipo de punta para estos quehaceres, le permite al visitante leer sin dificultades lo que se trataba en aquel material.

Una esclava llamada Madgalena Pérez se le había concedido su libertad y todo el proceso está detallado en el escrito. “Se pagó una cantidad de dinero para que fuera libre. (…) Para todos, era imposible creer que para esa época hubiese libertad”, cuenta Carvajal.

En medio de un recorrido por los departamentos de la institución, la directora comenta a TVN Noticias cuáles son algunos de los archivos que han encontrado en el interminable proceso de inventario -desconocen la cantidad exacta de los documentos que tienen a su haber-.

Entre estos destacan cartas que el general y líder indígena Victoriano Lorenzo envió a autoridades en aquella época. Una de las que custodia la entidad es del año 1903 y fue escrita por el caudillo, unos meses antes de su fusilamiento, que reclama a un coronel que le diese su revólver de 40 pesos.

“¿Se puede imaginar que le devolvieran a un preso su revólver?”, comenta la directora del Archivo Nacional en el momento que muestra el valioso documento a TVN Noticias.

Otra de las notas que se encuentra en los anaqueles de esta institución data de 1902. En esta carta, Victoriano confiesa con una caligrafía perfecta haber asesinado, en defensa propia, al corregidor Pedro de Hoyos. “Él [Victoriano Lorenzo] era un luchador, una persona que peleaba sus objetivos. Lastimosamente, fue fusilado”, detalla Carvajal.

Los funcionarios del Archivo Nacional también restauraron los documentos del Tratado de Paz, que pone fin a la Guerra de los Mil Días encabezada por liberales y conservadores, firmado el 21 de noviembre de 1902 en el barco de guerra estadounidense “Wisconsin”.

Además, el expediente sobre el caso del incidente de la Tajada de Sandía, registrado el 15 de abril de 1856 entre panameños colombianos y estadounidenses en los predios del ferrocarril, es parte del acervo que custodia esta entidad.

El nuevo reto de la institución, además del proyecto de digitalización, es la construcción de un nuevo edificio con todas las especificaciones técnicas para la correcta disposición de los valiosos escritos que preservan y custodian. El actual fue inaugurado en la tercera administración de Belisario Porras en el año 1924 con un costo de $160 mil.

“Desde 1933 se suspendió el ingreso de documentación de las instituciones públicas al Archivo Nacional porque no tenemos el espacio físico y uno de los ambiciosos proyectos sería la construcción [del nuevo edificio]”, señala Carvajal.

Planos, cartas, tomos de casos judiciales, registros… La lista de documentos que preserva y alberga el Archivo Nacional es larga. El material documental que aquí se encuentra, es rescatado de los agentes biológicos que los deterioran y del olvido de los panameños. “La importancia que tenemos como país es la historia. Nuestra historia que nosotros hemos podido conservar y preservar por muchos años”, expresa Carvajal.

“Dicen que un país sin historia, es un país sin identidad”, señala la directora, quien tiene la esperanza de que más panameños los visiten y descubran los documentos que el personal de esta institución les ha dado la oportunidad de volver a brillar.

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