El grave efecto psicológico que provocan los filtros de redes sociales

El constante uso de filtros que modificaban rasgos faciales, creó una oleada de cirugías estéticas que debían resultar en el efecto visual que creaba la plataforma en el rostro del usuario. Situación que preocupó a médicos cirujanos y expertos en salud mental.

Fue Snapchat la plataforma pionera de los filtros que cautivó a las personas, quienes los adoptaron como parte de los ‘selfies’, lo que desencadenó una oleada de complejos en quienes los utilizaban. Dándole inicio a la ‘Dismorfia Snapchat’ que impulsaba a que las personas se hicieran retoques estéticos con tal de parecerse al reflejo de sus teléfonos.

Se trata de un tipo de trastorno dismórfico corporal, que se basa en tener una percepción negativa de alguna parte del cuerpo, pensamiento que suele ser obsesivo en quien lo padece.

Médicos han destacado el gran impacto negativo que suele tener el uso de filtros en la autoestima de las personas. En Reino Unido, se descubrió que el 27% de los jóvenes que utilizan redes sociales durante más de 3 horas al día, suelen presentar síntomas de problemas de salud mental. Estos dos factores juntos desencadena la dismorfia Snapchat. Las victimas de este efectol constabn eran jóvenes menores de 30 años.

Fue el doctor Tijion Esho quien adoptó el término, aunque no se trata de una enfermedad formal, si aseguró que es un fenómeno que preocupa a los cirujanos. Algunos médicos comentan que han tenido pacientes que llegan a la consulta con una foto de ellos utilizando un filtro, que es el resultado que buscan en una cirugía estética.

Según el doctor, esas fotos como referencia están bien. "El problema está en cuando se vuelven más que una referencia: se convierten en cómo los pacientes se ven a sí mismos o cuando quieren verse exactamente como en esas imágenes. No solo son poco realistas, sino potencialmente un síntoma de otros problemas subyacentes", explicó.

Para muchos, no es ético realizarles un proceso estético a pacientes que tengan síntomas de padecer este trastorno, ya que el bisturí no corregirá lo que realmente necesita la persona. Las ‘selfies’ con filtros que cambian aspectos del rostro hacen que los usuarios pierdan el contacto con la realidad, creando expectativas de perfección, lo que es totalmente falso.

Además de la red social amarilla, Instagram quien también adquirió la modalidad de los filtros, confirmó que eliminaría los filtros que den la impresión de tener inyecciones en los labios, rellenos o estiramiento facial, con tal de brindar un lugar seguro y divertido a los internautas.