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¡Insólito! Hombre descubrió que llevaba 26 años con una pieza de Lego atascada en su nariz

Aunque la historia parece inverosímil, lo cierto es que sí ocurrió y la manera en cómo lo descubrió es todavía más impactante.

Imagen con fines ilustrativos
Un día en medio de una ducha, Havoc se sonó la nariz y quedó atónito al descubrir parte de una pieza de lego que él mismo se había introducido en la nariz cuando tenía 26 años. / Pixabay/Lego

Ben Havoc, un influencer de Arizona, nunca imaginó que una simple ducha lo llevaría a descubrir algo que había permanecido oculto en su cuerpo durante 26 años: una diminuta pieza de Lego atascada en su nariz. El hombre, conocido por su faceta como cosplayer, compartió la sorprendente experiencia con sus seguidores en Instagram, dejando a todos atónitos con su anécdota.

En su relato, Havoc recordó con humor sus días de infancia, cuando jugaba con Legos, como muchos niños de los 90: “Cuando tenía 6 años, decidí meter una de las piezas más pequeñas de Lego en mi nariz”, comentó en uno de sus videos. La pieza en cuestión, conocida por ser delgada y usada para detalles en los modelos, quedó atascada en su cavidad nasal. A pesar de sus intentos por sacarla con otro juguete, no lo logró y tuvo que pedir ayuda a su madre.

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Havoc explicó cómo su madre, armada con pinzas, había logrado extraer lo que creía eran todas las piezas. Sin embargo, lo que nadie sabía es que una de ellas había permanecido atascada: "Pensábamos que todo estaba resuelto aquel día", dijo el influencer, quien en su infancia no presentó mayores molestias inmediatas por el incidente, lo que hizo que el hecho quedara en el olvido.

Décadas después, la vida le jugó una curiosa broma. Mientras seguía las recomendaciones de su médico de sonarse la nariz durante la ducha para aliviar problemas respiratorios, Havoc encontró algo insólito: "Al sonarme la nariz, salió la pequeña pieza de Lego que me introduje hace más de 26 años", contó, aún incrédulo. La recomendación del doctor, basada en el efecto del vapor para despejar las vías respiratorias, terminó siendo clave para resolver el misterio.

El hallazgo llevó a Ben Havoc a reflexionar sobre algunos de los problemas respiratorios que ha sufrido a lo largo de su vida, como apnea del sueño y asma.

"Ahora pienso que varios de mis problemas respiratorios pueden haber sido causados por el juguete", dijo, sugiriendo que la pieza pudo haber jugado un papel en sus dificultades para respirar.

La historia, compartida en redes sociales, rápidamente se volvió viral, dejando a sus seguidores sorprendidos y divertidos. A pesar de lo inusual de la situación, Havoc logró convertir una experiencia inesperada en un momento cómico, recordando a todos que a veces, las pequeñas cosas de la infancia pueden reaparecer de las formas más insospechadas.

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