El caso de los '2 centímetros' que llevó a una mujer a 7 años de cárcel ¿Qué sucedió?

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Imagen con fines ilustrativos / Prexels

Una mujer en España fue sentenciada a 7 años de cárcel luego de aceptar un acuerdo de pena por cortarle el pene a su pareja y jefe, en un hecho ocurrido en 2021 en un bar de Barcelona. La mujer, para quien la Fiscalía pedía 10 años de prisión, utilizó un cuchillo de cocina con el que cercenó el miembro de la víctima desde la base dejándolo apenas con 2 centímetros de pene.

En un juicio celebrado este martes en la Audiencia de Barcelona, la acusada, quien llevaba 2 años en prisión preventiva llegó a un acuerdo con la defensa de la víctima y el Ministerio Público para rebajar la pena a siete años. La mujer también fue condenada al pago de una indemnización de 250 mil euros por las secuelas físicas y psicológicas causadas.

Según reportan medios españoles, los hechos ocurrieron el 31 de mayo de 2021 cuando la víctima identificada como Abdul se encontraba en el bar Sibarita, uno de los dos bares que alquilaba en la localidad de Sant Andreu de la Barca en Barcelona y donde Tanya, la acusada, trabajaba como mesera. Ambos mantenían una relación extramarital, pues Abdul estaba casado.

Aquella noche después de terminar su turno, Tany de 37 años, le dijo a Abdul de 50, que se quedaran a cenar juntos. Mientras el hombre jugaba a la máquina tragamonedas, la acusada se le acercó y le pidió tener relaciones sexuales, a lo que el hombre se negó porque se sentía cansado, según consta en la declaratoria del Ministerio Público.

Pese a que el hombre se negó en un principio, Tany comenzó a besarlo y le hizo recostarse en un sofá para realizarle sexo oral a lo que Abdul aceptó. "Me puso en el sofá y me cerró los ojos con un trapo porque decía que tenía vergüenza. Ella había traído un cuchillo y estaba guardado en algún sitio que yo no veía", relató la víctima ante el tribunal este martes.

En el juicio, que se ha celebrado este martes en la Audiencia de Barcelona, la víctima ha testificado que el día de los hechos las cámaras de seguridad del bar estaban apagadas pues era costumbre apagarlas después de terminar la jornada, por lo que la agresión no quedó registrada. Sin embargo, cuando Abdul se dio cuenta de la gravedad de sus heridas fue directamente a encenderlas mientras se tapaba la hemorragia con el mismo trapo con el que ella le había vendado los ojos, para que quedase registrado que su atacante "no le dejaba salir".

Los agentes de Mossos d'Esquadra que realizaron el atestado han comparecido para explicar que encontraron el arma, un cuchillo de cocina de grandes dimensiones, en una pila detrás de la barra del bar cuando aún tenía sangre en la hoja.

Como consecuencia del ataque, la víctima sufrió una amputación completa del pene a dos centímetros de la base y, aunque se intentó una reimplantación en una operación de emergencia en el Hospital de Bellvitge, esta no prosperó.

De acuerdo a las declaratorias recogidas por las autoridades, la acusada inició una relación sentimental con la víctima en 2017. Durante una época, hasta 2019, vivieron juntos. A partir de esa fecha, dejaron de convivir, pero siguieron viéndose. Era una relación extramatrimonial. Él estaba casado, aunque su mujer y su hijo permanecían en Bangladesh, su país de origen. Cuando la acusada descubrió un billete de avión para irlos a ver, supuestamente tramó el plan.

Actualmente, Abdul ya no alquila los dos bares con los que ingresaba cerca de 3.000 euros al mes. Ahora sus ingresos se han reducido a unos 600 euros trabajando como dependiente en un supermercado, de los que más de la mitad destina a pagar el alquiler del piso que comparte con un familiar. Además, todavía no le han realizado la reconstrucción del miembro. «No puedo mantener relaciones sexuales y tengo problemas para orinar», ha apuntado, para explicar que debe hacerlo sentado.

*Con información de ww.abc.es y www.elmundo.es*

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