Frank Sinatra y la mafia: Secretos revelados sobre sus lazos con el crimen organizado

Durante décadas, el nombre del artista estuvo marcado por rumores y especulaciones sobre sus conexiones con la delincuencia.

Fotografía tomada en mayo de 1950 en la que se registró al desaparecido cantante y actor estadounidense Frank Sinatra, a su llegada al aeropuerto del Prat en Barcelona (España) / Archivo EFE

Aunque el cantante Frank Sinatra siempre negó estas acusaciones, una reciente investigación ha desvelado una serie de pruebas que confirman lo que muchos ya sospechaban: sus relaciones con la mafia fueron mucho más profundas de lo que se imaginaba.

Según la biografía Sinatra: La vida, escrita por Anthony Summers y Robbyn Swan, el cantante no solo tuvo contactos con figuras clave de la mafia, sino que recibió favores cruciales que impactaron directamente en su carrera. La investigación ha dejado en claro que lo que en un principio se consideraban simples “rumores” era, en realidad, una relación muy cercana con capos mafiosos, algo que Sinatra intentó ocultar a lo largo de su vida.

Un punto clave en esta conexión tiene que ver con el origen siciliano de Sinatra. En 1987, durante un concierto en Palermo, Sinatra mencionó: “Io sono siciliano… I am Sicilian” (“Soy siciliano”). A lo largo de su vida, dio versiones contradictorias sobre su lugar de origen, mencionando ciudades como Catania y Agrigento. Sin embargo, una investigación genealógica demostró que su abuelo paterno, Francesco Sinatra, nació en Lercara Friddi, un pueblo cercano a Corleone, conocido por su asociación con la mafia. Curiosamente, Salvatore Lucania, más conocido como Lucky Luciano, fundador del sindicato criminal estadounidense, nació en el mismo pueblo. Ambas familias compartieron la misma calle y la misma iglesia, lo que refuerza la idea de que Sinatra tenía lazos familiares con el mundo del crimen organizado desde su infancia.

En los años de la Prohibición, los padres de Sinatra, Marty y Dolly, regentaban un bar en Hoboken, Nueva Jersey, un negocio que dependía tanto del alcohol como de la protección proporcionada por mafiosos locales. Sinatra mismo recordó cómo su padre ayudaba en el contrabando de licor, un trabajo peligroso que, según él, terminó con su padre sangrando en la cocina. Además, Dolly Sinatra tenía familiares involucrados en el crimen, como su hermano Lawrence, conocido por su implicación en robos y asesinatos. Esta cercanía a la mafia nunca fue algo que Sinatra tratara de ocultar, y de hecho, algunos de los mafiosos más cercanos a él, como Vincent “Jimmy Blue Eyes” Alo, confirmaron su relación con el joven Sinatra.

Uno de los momentos más decisivos en la vida de Sinatra ocurrió en 1942, cuando intentó desvincularse de su contrato con el director de orquesta Tommy Dorsey. Según Dorsey, el conflicto se resolvió de manera inusual: fue visitado por tres hombres que le susurraron al oído “Firme o ya sabe”. Esta amenaza fue confirmada por Dorsey años después, quien reveló que Willie Moretti, un mafioso cercano a Luciano, lo había visitado y le había hecho entender que debía liberar a Sinatra de su contrato.

Te puede interesar: William Levy rompe el silencio tras arresto en Florida: 'Demandaré ¡Ya basta!'

Te puede interesar: 'Enola Holmes 3' inicia rodaje: Millie Bobby Brown regresa con un nuevo director y un caso más oscuro

Otro episodio que vinculó a Sinatra con la mafia ocurrió en 1947, cuando viajó a La Habana con los hermanos Fischetti, quienes tenían estrechos lazos con Lucky Luciano. Durante su estancia en Cuba, Sinatra compartió tiempo con mafiosos de renombre como Meyer Lansky, Frank Costello y Ralph Capone. El periodista Robert Ruark, quien se encontraba en Cuba en ese momento, documentó cómo Sinatra pasaba sus vacaciones en compañía de estos capos, incluso alojándose en el mismo hotel que Luciano. A pesar de las pruebas y testimonios, Sinatra negó públicamente cualquier vínculo con el crimen organizado, aunque las investigaciones del FBI apuntaban a que él mismo podría haber transportado grandes sumas de dinero para financiar las operaciones de Luciano.

A lo largo de los años, Sinatra continuó su carrera sin desvincularse completamente de la mafia. En 1985, recibió la Medalla Presidencial de la Libertad de manos del presidente Reagan, pero los documentos del FBI seguían abiertos, y las investigaciones sobre su relación con figuras como Carlo Gambino, Sam Giancana y Meyer Lansky continuaron durante años.

En un tono irónico, Sinatra resumió su vida entre luces y sombras con una declaración: “¿Conocí a esos tipos? Claro, algunos… Pasé mucho tiempo trabajando en salones. Y los salones no los dirigen los Hermanos Cristianos”.

La figura de Frank Sinatra, el “Rat Pack” y su legado musical continúan siendo íconos de la cultura popular, pero los secretos de su vida, ahora desvelados, pintan una historia compleja donde la música y la mafia se entrelazan de manera inextricable.

Temas relacionados

Si te lo perdiste
Lo último