Taylor Swift frenó a exconvicto que asegura ser su esposo y tener un hijo con ella
La artista consiguió extender medida judicial contra hombre con delirios de matrimonio y paternidad.
Un nuevo episodio de acoso extremo ha llevado a Taylor Swift a recurrir nuevamente a la justicia. La cantante estadounidense obtuvo una extensión en la orden de restricción contra Jason Brian Wagner, un exconvicto de 45 años que asegura, sin pruebas, tener un hijo con ella y haber estado casado espiritualmente con la estrella del pop.
El Tribunal Superior de Los Ángeles decidió ampliar la medida cautelar inicialmente dictada el 9 de junio, prorrogándola hasta el próximo 21 de julio, fecha en la que se determinará si se convierte en una orden permanente. Así lo informó en exclusiva el Daily Mail, tras acceder a los documentos judiciales del caso.
Wagner, originario de Colorado, ha protagonizado una serie de episodios inquietantes que activaron las alarmas del equipo de seguridad de Swift. Según los informes presentados, el hombre se ha presentado en repetidas ocasiones sin invitación en la residencia de la cantante en Los Ángeles. Además, manipuló su licencia de conducir para hacer que coincidiera con la dirección del domicilio de Swift, todo sin haber tenido jamás un contacto real con ella.
En la solicitud formal presentada el 25 de junio, la artista de 35 años pidió aplazar la audiencia prevista para el 30 de junio, explicando que el acusado aún no había sido notificado oficialmente. El tribunal aceptó su argumento y prorrogó la orden provisional.
Lo que más preocupa a su equipo es la naturaleza obsesiva y delirante del comportamiento de Wagner. El 27 de junio, el jefe de seguridad de la cantante, Alex Welch, entregó a la corte un informe suplementario de más de 470 páginas, donde se detallan años de correos electrónicos, fotografías y mensajes de texto enviados por el acosador, dirigidos principalmente al “Taylor Swift Fan Club”.
Uno de los correos más alarmantes fue enviado el 26 de febrero de 2025. En él, Wagner escribe: “Buenos días nuevamente, este correo electrónico es estrictamente para mi esposa Taylor Alison Swift, la reproducción o el uso de este correo electrónico no es legal, es únicamente para que ella lo lea y para aquellos que necesitan saberlo”.
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Otro mensaje, fechado el 30 de marzo de 2025, incluye la siguiente petición: “Necesito hablar con Taylor sobre mi trabajo. Por favor, pídele que me llame lo antes posible. Gracias por todo. Dios te bendiga, Jason B. Wagner”.
Las comunicaciones están plagadas de afirmaciones sin sentido: Wagner dice trabajar para la Iglesia, haber sido esclavizado y tener una conexión espiritual con la artista. También asegura haber enviado copias manuscritas de su historia al Vaticano y al equipo de la cantante, e incluso solicitó asistir con ella a los Globos de Oro, alegando que era su “mano izquierda”.
Entre las pruebas anexadas al expediente judicial figuran fotografías enviadas por Wagner: una imagen de su mano con una calcomanía de corazón púrpura, paisajes florales y ramos de flores, todo parte de sus múltiples intentos por llamar su atención.
Swift también relató que el sujeto intentó acercarse a su vivienda al menos tres veces en julio de 2024. En una de esas ocasiones, se le vio portando una botella de vidrio que “podría haberse utilizado como arma”, según su testimonio ante la corte.
En su petición, la cantante exige que Wagner se mantenga a no menos de 100 yardas (unos 91 metros) de ella, su casa, lugar de trabajo y vehículo. La audiencia final se celebrará el 21 de julio y podría resultar en una orden de restricción permanente.
Este nuevo caso de acoso deja en evidencia los riesgos que enfrentan las figuras públicas ante individuos con comportamientos obsesivos. Mientras tanto, Taylor Swift continúa protegiendo su seguridad personal con respaldo legal, dejando claro que no tolerará ninguna forma de hostigamiento.