Dos mujeres estarán en la estación espacial
Para las mujeres que viajan al espacio en el siglo XXI, el género es a menudo un tema que con frecuencia es mejor hacer a un lado.
Después de años de entrenamiento para su primera misión espacial, lo último en que Samantha Cristoforetti y Elana Serova quieren abundar es en el hecho de que son mujeres.
Cristoforetti, la primera mujer astronauta de Italia, viajará el fin de semana en un cohete que despegará de Kazajistán rumbo a la Estación Espacial Internacional. Ahí se sumará a la rusa Serova, un caso extraordinario en el cuerpo de cosmonautas de su país, en el que predominan los hombres.
Apenas por segunda ocasión en los 16 años de historia de la estación espacial, dos mujeres formarán parte de la tripulación de seis integrantes de largo plazo. Sólo que no hay que preguntarle a Cristoforetti ni a Serova sobre el tema del género.
"El espacio es lo que hago para trabajar, y en eso pienso con relación a él: es mi trabajo", declaró Serova en entrevista con la NASA antes del lanzamiento de su nave a finales de septiembre.
Cristoforetti, de 37 años, piloto de avión caza y capitán en la Fuerza Aérea Italiana, ha logrado esquivar la mayoría si no es que todas las preguntas sobre género con vistas al despegue previsto para el domingo.
Serova intentó hacer lo mismo. Pero antes de que la ingeniera de 38 años subiera al cohete ruso Soyuz, reporteros de su país le preguntaron si llevaba maquillaje y cuál sería su peinado durante su misión de seis meses.
Serova ignoró la pregunta sobre el maquillaje. En cuanto a su peinado, reviró:
"Le tengo una pregunta. ¿Por qué no pregunta sobre el pelo de Alexander, por ejemplo?", dijo la astronauta en referencia a su compañero de tripulación Alexander Samlkutyaev, sentado al lado de ella en la conferencia de prensa.
"Lo siento, esa es mi respuesta. Gracias. ¿Más preguntas?"