Ejército ruso informa de una violación del alto el fuego en Nagorno Karabaj

El ejército ruso informó el sábado de una violación del alto el fuego en Nagorno Karabaj, territorio en disputa entre Armenia y Azerbaiyán donde Moscú desplegó fuerzas de paz.

"Un caso de violación del alto el fuego fue detectado el 11 de diciembre en el distrito de Hadrut", indicó el ministerio de Defensa ruso en un comunicado.

Estas declaraciones llegan después de que el ejército armenio informara de "ataques" de Azerbaiyán en dirección a los pueblos de Khtsaberd e In Takher, zonas que quedaron bajo el control de las fuerzas de Nagorno Karabaj.

En un comunicado, el ministerio azerbaiyano de Defensa denunció por su parte "provocaciones" armenias, añadiendo que se habían tomado "medidas de respuesta adecuadas".

Según esta fuente, "el alto el fuego se respeta actualmente".

Un portavoz de las fuerzas de mantenimiento de la paz rusas confirmó el sábado, citado por la agencia de prensa Ria Novosti, un "intercambio de disparos con arma automática" y añadió que se había pedido "rápidamente" a ambas partes que se respetara el alto el fuego.

Más temprano, las fuerzas de Karabaj anunciaron que tres de sus combatientes habían resultado heridos en un ataque de las fuerzas azerbaiyanas.

Tropas de Azerbaiyán atacaron el viernes por la noche a combatientes armenios y "tres resultaron heridos en el siguiente tiroteo", declaró el ministerio de Defensa del territorio.

Los combates en Nagorno Karabaj, que dejaron miles de muertos en ambos lados, llegaron a su fin en noviembre con un acuerdo de cese de las hostilidades, negociado por Moscú, que consagró una derrota militar armenia e importantes victorias territoriales a Bakú.

Una fuerza de paz rusa de 2.000 soldados fue desplegada en la región para garantizar el respeto del alto el fuego.

Durante una visita esta semana a Azerbaiyán, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, cuyo país dio abiertamente apoyo político a Bakú en su ofensiva y se sospecha que pudo brindar ayuda material, proclamó que "la lucha" contra Armenia no había terminado.

Llamando a los dirigentes armenios a "entrar en razón" tras su derrota en esta guerra de seis semanas, aseguró que la reconquista de numerosos territorios por parte de Azerbaiyán "será el principio de una nueva era" en esta región del Cáucaso.