El Congo lamenta que la ayuda humanitaria se centre únicamente en Ucrania

La República Democrática del Congo lamentó el lunes que la comunidad internacional centre su apoyo en Ucrania y olvide ayudar a su país, cuyo llamamiento humanitario de la ONU solo está financiado en un 20%.

"Es una crisis olvidada (...) en comparación a la reacción mundial a Ucrania", declaró en Ginebra el ministro congoleño de Solidaridad, Modeste Mutinga, durante una rueda de prensa.

"En términos de asistencia humanitaria, hemos observado que muchos países en Europa y otros lugares pusieron muchos medios a disposición de Ucrania para ayudar a la población afectada", añadió.

A su lado, el coordinador humanitario de Naciones Unidas para República Democrática del Congo, Bruno Lemarquis, indicó que la organización solo obtuvo 20% de los 2.250 millones de dólares necesarios para operaciones en el país este año.

En 2022, el llamamiento humanitario de 1.900 millones de dólares logró 50% de la financiación.

Estos fondos son más necesarios que nunca para el país, que vive una crisis humanitaria desde hace unos 25 años, todavía "muy grave y muy compleja", explicó.

"Desde marzo de 2022, la situación empeoró realmente, sobre todo con el resurgimiento del movimiento rebelde M23".

La conquista de varias franjas del territorio por la guerrilla del M23, mayoritariamente de etnia tutsi, obligó a más de un millón de personas a huir de sus aldeas desde marzo del año pasado, según la ONU.

"Hay que hacer todo lo posible en el frente político para detener esta hemorragia", añadió Lemarquis.

Mutinga declaró que la crisis estaba siendo olvidada en el plano humanitario, pero también político.

"Cuando se trató de Ucrania, toda la comunidad internacional se levantó para condenar la agresión e imponer sanciones", indicó.

"Pero a pesar de los informes de la ONU y la Unión Europea que señalan a Ruanda como agresor, no se hizo nada en el plano político hasta ahora" y "la agresividad de Ruanda continúa de forma impune".

La República Democrática del Congo acusa a Ruanda de respaldar al M23, un apoyo negado por Kigali pero respaldado por expertos de la ONU.