Embajadores en Kenia exigen a la oposición que reconozca al presidente
Un grupo de once embajadores extranjeros en Kenia, entre ellos los de Estados Unidos y Reino Unido, exigieron este domingo a la oposición que reconozca a Uhuru Kenyatta como legítimo presidente para dar pie a un diálogo que permita resolver la crisis política que vive el país desde las elecciones de agosto de 2017.
En un comunicado publicado hoy en la página de la embajada estadounidense, estas legaciones extranjeras afirman que "encender los ánimos y amenazar con violencia no es aceptable, y tampoco lo son las medidas fuera de la Constitución para hacerse con el poder".
En el documento, reclaman al Gobierno que respete las órdenes judiciales -tardó varios días en restablecer las emisiones de algunas cadenas pese a la orden del Tribunal Supremo- y proteja la libertad de expresión y los derechos civiles.
"Ante cualquier conducta de los demás, el Gobierno tiene una obligación especial de proteger las instituciones democráticas y adherirse a la Constitución y al Estado de derecho en todo momento", recuerda.
El comunicado indica que "tanto el Gobierno como la oposición han dado pasos que han menoscabado las instituciones de Kenia y abierto brechas entre sus ciudadanos", algo que "hace que suenen las alarmas de los amigos de Kenia", a lo que añaden que solo los propios kenianos pueden resolver los problemas de su país mediante un diálogo nacional "inmediato, sostenido, abierto y transparente".
"Las ambiciones de los políticos están debilitando a las instituciones y rompiendo la unión de la ciudadanía común que los kenianos han construido pacientemente durante décadas", agrega.
Acerca del líder opositor Raila Odinga, que el pasado 30 de enero se autoproclamó "presidente del pueblo" tras negarse a aceptar los resultados electorales, los embajadores lamentan que "un padre de la democracia multipartidista ha hecho reclamaciones infundadas sobre las elecciones y se ha proclamado unilateralmente 'presidente'".
Esto, añaden, es una "desconsideración deliberada hacia la Constitución por la que tan orgullosamente luchó".
Por último, los once representantes extranjeros aseguran que sus países "están invirtiendo en Kenia y tienen grandes esperanzas para el futuro", pero advierten que los kenianos "deben reunir todas sus fuerzas y determinación para reafirmarse en la Constitución y devolver al país al camino de la democracia, la prosperidad y la seguridad".
La autoinvestidura de Odinga es un nuevo capítulo del pulso que mantiene con Kenyatta desde las elecciones de agosto, impugnadas con éxito por la principal coalición opositora -la Súper Alianza Nacional (NASA, siglas en inglés)- que, sin embargo, boicoteó la repetición de las presidenciales de octubre, permitiendo que el jefe de Estado arrasara con más del 98 % de los votos.
Odinga no reconoce como válidas las elecciones de octubre ni el resultado de las de agosto, de las que asegura ser el verdadero vencedor con unos supuestos resultados alternativos que le darían 8,1 millones de votos por los 7,8 de Kenyatta.