Fuerzas de seguridad nigerianas retoman gradualmente el control de Lagos
Las fuerzas de seguridad nigerianas retomaban paulatinamente el viernes el control de la megalópolis de Lagos, donde se escuchaban disparos esporádicos, al cabo de tres días de protestas y disturbios en el sur de Nigeria.
"Oficiales de policía patrullan en los barrios de la ciudad para garantizar la seguridad. Permanezcan en sus casas" tuiteó la policía, horas después de que el presidente Muhammadu Buhari, advirtiera en un discurso que no permitirá que "nadie ni ningún grupo ponga en peligro la paz y la seguridad nacional".
En los barrios populares se ha reducido la tensión tras la represión el martes por parte de las fuerzas de seguridad contra miles de manifestantes pacíficos en Lagos, que causó al menos 12 muertos según la ONG Amnistía Internacional.
Los dos días siguientes estuvieron marcados por saqueos, incendios y disturbios en la capital económica del país, de 20 millones de habitantes.
Miles de jóvenes en las grandes ciudades de Nigeria, inicialmente movilizados vía las redes sociales, llevaban 15 días saliendo a las calles para denunciar la violencia policial y la ineficacia y corrupción del poder central.
Desde el inicio de las manifestaciones hace dos semanas, un total de 56 personas murieron en todo el país, según la ONG.
El gobernador de Lagos publicó la lista de oficiales de policía "imputados ante la justicia por violación de derechos humanos", como señal de compromiso para "reconstruir Lagos y poner fin a la impunidad policial".
Amnistía Internacional pidió el viernes "la apertura inmediata de una investigación independiente", en especial sobre una matanza en el peaje de Lekki, donde el martes murieron 10 personas, según esta ONG, generando conmoción en el país y a nivel internacional.
El presidente Buhari, ex militar golpista en los años 80 y luego elegido democráticamente en 2015 y en 2019, no aludió en su discurso del jueves por la noche a esta represión, e invitó a la comunidad internacional, que condenó masivamente la acción policial, "a esperar a tener todos los elementos entre las manos antes de juzgar".
