Rebeldes hutus ruandeses acusan a RDC y Ruanda por muerte de embajador italiano

Los rebeldes hutus ruandeses rechazaron este martes las acusaciones en su contra por el asesinato del embajador de Italia en una zona peligrosa del este de la República Democrática del Congo (RDC) y culparon en cambio a los ejércitos congoleño y ruandés, mientras surgen más detalles del ataque.

El embajador Luca Attanasio, de 43 años, murió el lunes luego de que el convoy del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en el que viajaba en el norte de Goma, ciudad principal de Kivu del Norte, fuese emboscado.

En este ataque, calificado de "terrorista" por el presidente de RDC Félix Tshisekedi, murieron además de Attanasio su guardaespaldas italiano Vittorio Iacovacci y un chofer congoleño que no ha sido identificado.

Las autoridades congoleñas acusaron el lunes del ataque a los rebeldes de las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda (FDLR), un grupo armado que azota la región desde hace más de un cuarto de siglo.

Pero los rebeldes rechazaron este martes en un comunicado esas alegaciones, señalando en su lugar al ejército congoleño y el ruandés.

"El convoy del embajador fue atacado en una zona denominada de las 'tres antenas' cerca de Goma en la frontera con Ruanda no lejos de una posición de las FARDC (Fuerzas Armadas de la RDC) y militares ruandeses de las Fuerzas de Defensa ruandesa", afirma el comunicado de las FDLR.

"La responsabilidad de este vil asesinato debe buscarse en las filas de esos dos ejércitos y de sus patrocinadores que acordaron una alianza contra natura para perpetuar el saqueo del este de RDC", acusan las FDLR.

Por ello, los rebeldes hutus ruandeses "exigen a las autoridades congoleñas y la MONUSCO (la misión de la ONU en RDC) esclarecer las responsabilidades de este vil asesinato en lugar de recurrir a acusaciones precipitadas".

Las FDLR fueron creadas a principios de los años 2000 por rebeldes hutus ruandeses, algunos de los cuales participaron en el genocidio de los tutsis entre abril y julio de 1994 en la vecina Ruanda, antes de refugiarse en el este de RDC.

Región peligrosa

Las autoridades congoleñas y ruandesas no han informado de la presencia de ningún soldado de Ruanda en territorio de la RDC.

Un experto del Kivu Security Tracker (KST), un grupo de monitoreo de la seguridad en la región con sede en Estados Unidos, dijo a la AFP que el grupo rebelde hutu era una presencia conocida allí.

"Las FDLR están cerca del lugar donde se llevó a cabo el ataque. Está dentro de las posibilidades que rebeldes ruandeses sean responsables", afirmó este experto que no quiso revelar su identidad.

El ataque del convoy donde se hallaba el embajador Attanasio se produjo en la carretera nacional 2, que bordea de cerca la frontera ruandesa, en una zona densa y montañosa.

Esta región alberga el parque nacional de Virunga, donde al menos unos 200 guardaparques fueron víctimas en los últimos años de emboscadas de grupos armados mientras ejercían su función.

"Esta carretera estaba autorizada sin escolta pero con la obligación de un convoy de dos vehículos como mínimo" declaró el martes a la AFP un responsable humanitario de la ONU en RDC, que pidió el anonimato.

El convoy fue emboscado a tres kilómetros de su destino por seis desconocidos, provistos con cinco armas del tipo AK-47 y un machete, según la presidencia congoleña.

"Dispararon al aire y obligaron a los ocupantes de los vehículos a bajar , y a seguirlos al interior del parque (de Virunga), tras haber abatido a uno de los choferes, para generar pánico" agregó la presidencia.

Alertados, los guardaparques y militares congoleños presentes en los alrededores se pusieron a perseguir a los agresores. "A 500 metros (del lugar del ataque) los secuestradores dispararon a quemarropa contra el guardaespaldas, que murió en el acto, y contra el embajador, hiriéndolo en el abdomen", según la misma fuente.

Luca Attanasio "murió como consecuencia de sus heridas", tras ser trasladado a un hospital de Goma, según declaró a la AFP una fuente diplomática en Kinshasa.