Alfombra roja en Grecia para el regreso de los turistas
Grecia espera ganar por la mano a sus vecinos europeos en la partida del turismo, vital para su economía, con el ansiado regreso de los turistas este viernes tras siete meses de confinamiento.
"Izamos el ancla", proclamó el ministro griego de Turismo, Harry Theocharis, al lanzar oficialmente el jueves la temporada desde el templo de Poseidón, en el cabo de Sunio, cerca de Atenas.
"Dejamos atrás los nubarrones negros del miedo y de la inseguridad", prometió, antes de mencionar la "gran impaciencia de los turistas extranjeros" para venir a aprovechar el sol radiante y el mar turquesa.
En Creta, tres amigos alemanes admiran la idílica playa de Balos, a unos cincuenta kilómetros de Chania, y se alegran de tener "la posibilidad de viajar de nuevo".
"Los restaurantes están abiertos, se puede ir a la playa, disfrutar del buen tiempo, ir de compras, es maravilloso poder viajar nuevamente", exclama Caroline Falk, azafata de 28 años.
"Grecia es un país sin cuarentena", se felicita su novio Benedict Geiven, y "el vuelo es rápido desde Alemania", "por eso hemos elegido espontáneamente venir aquí".
Una musaka en la terraza
Confinada desde el 7 de noviembre, Grecia anunció de un día para otro la supresión de todas las restricciones a la circulación en todo el país, tanto por tierra como por mar, para el regreso de los turistas.
Se acaba la prohibición perimetral y las autorizaciones para salir por SMS, y ya no habrá más controles de la policía ni multas.
En todo el país, volverán a abrir los museos, aunque desde principios de mayo ya es posible comer una musaka (el plato típico griego) o beber ouzo (su licor nacional) en una terraza.
La única condición que persiste para poder viajar es que la persona esté vacunada o presente una prueba de covid negativa.
El gobierno sostiene que las pruebas de diagnóstico masivas combinadas con la vacunación permitirán a los turistas, al igual que a los griegos, viajar con total seguridad.
En previsión del gran día, las autoridades griegas han vacunado masivamente, en particular en las islas.
"El conjunto de nuestras islas estará totalmente protegido para finales de junio. Hasta ahora, un tercio de ellas han sido vacunadas", anunció el ministro de Turismo.
En total, más de 3,8 millones de personas han recibido al menos una dosis en un país de 11 millones de habitantes.
El regreso de los turistas a Creta, Miconos o Santorino, entre otras islas idílicas, es vital para un país donde el turismo representaba un cuarto de sus ingresos antes de la pandemia.
El país heleno ya abrió sus fronteras a mediados de abril para las personas vacunadas y poder lanzar su temporada turística antes de sus competidores como España o Francia.
Cientos de vuelos internacionales
En Creta, el principal aeropuerto Heraclión espera 15 vuelos este viernes y otros 24 el sábado, mayoritariamente procedentes de Alemania. En total, unos 150 vuelos internacionales están previstos en los aeródromos del país viernes y sábado.
Pero el inicio de la temporada ya ha sufrido un primer revés tras la decisión de Reino Unido de mantener la cuarentena obligatoria al regreso de Grecia. El país espera estar pronto en la lista "verde" de Londres cuando se vuelva a evaluar la situación sanitaria.
Y es que la isla jónica de Kálimnos, muy apreciada por los británicos, sigue confinada debido a las altas tasas de infecciones.
En Grecia se registran diariamente más de 2.000 casos, la mayoría en Atenas, y los hospitales siguen bajo tensión.
"De los datos epidemiológicos y de la vacunación dependerá nuestra temporada turística. Mientras haya una ambigüedad sobre las reglas aplicadas en cada país (...) los turistas no reservarán sus vacaciones", advierte Grigoris Tasios, presidente de la federación de hoteleros.
En Calcídica, en el norte de Grecia, "no tenemos reservas y solo entre el 15-20% de los hoteles abrirán el viernes, los otros abrirán progresivamente de aquí a finales de junio", agrega este propietario de hotel.
Un cuarto de la población activa griega vive del turismo. Pero en la isla de Cos, en el mar Egeo, los profesionales solo esperan la "mitad de los ingresos de 2019", dice George Segredos, dueño de un bar de playa.
Con las restricciones de viaje todavía en vigor en Europa, los hoteleros griegos no esperan llegadas significativas de turistas antes de finales de junio o principios de julio.