La ONU califica de "histórico" el acuerdo sobre desarrollo de Adis Abeba
Naciones Unidas calificó este viernes, 24 de julio, de "histórico" el nuevo modelo de financiación para el desarrollo sostenible acordado en una cumbre celebrada en Adis Abeba, mientras que varias ONG aseguraron que el pacto cambia pocas cosas y que los países emergentes han salido perdiendo.
"Los gobiernos llegaron a un acuerdo histórico (para concretar) la Agenda de Acción de Adis Abeba", declaró el subsecretario general para Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, Wu Hongbo, que salió al paso de las criticas y aseguró que en la cumbre "no hay vencedores ni vencidos porque todavía queda mucho que decidir".
El documento, aprobado por los 193 estados de la ONU, contiene más de 100 medidas concretas para mejorar la financiación de los países emergentes y servirá de base para sustituir a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), que finalizan este año, por unos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El principal punto de fricción durante la tercera Conferencia Internacional sobre Financiación del Desarrollo ha sido la creación de una agencia de la ONU dedicada a la lucha contra evasión fiscal, que se cifra en cientos de miles de millones de dólares anuales en todo el mundo, aunque no ha sido posible llegar a un acuerdo.
Las ONG esperaban que los países desarrollados accedieran a crear un órgano que permitiera que todos los países tuvieran la misma representación y, sobre todo, que se pudieran endurecer la medidas contra el fraude fiscal, ya que la cantidad que se evade cada año supera con creces la ayuda al desarrollo que reciben.
"Es un día trágico para los países emergentes, que deben aceptar que los estándares fiscales globales sean decididos a puerta cerrada (en la OCDE) y sin su presencia. Mientras los gobiernos no cooperen, las multinacionales evadirán impuestos", criticó la portavoz de la Red Europea de Deuda y Desarrollo (ENDD), Tove Ryding.
A pesar de este contratiempo, naciones como India, que habían defendido con insistencia la necesidad de incluir a los países en desarrollo en la lucha contra el fraude fiscal, todavía confían en que la Asamblea General del próximo mes sirva para retomar las negociaciones.
El documento final de Adis Abeba recoge medidas para ampliar la base de ingresos, mejorar la recaudación de impuestos y luchar contra la evasión fiscal y los flujos financieros ilícitos.
En la conferencia, los países ricos también se han comprometido a mantener sus ayudas al desarrollo en el 0.7% o aumentarlas en casos como la Unión Europea, que promete destinar un 0.2% de su ingreso nacional bruto para el año 2030.
A nivel nacional, se regularán incentivos públicos para intentar alinear la inversión privada con el desarrollo sostenible en áreas clave como las infraestructuras, la protección social y la tecnología.
Así, un nuevo mecanismo facilitará la financiación de nuevas tecnologías para los países en desarrollo, a través de la colaboración público-privada y con la puesta en marcha en 2017 de un "banco de la tecnología".
En los sectores que necesitan mayores inversiones -la energía, el transporte, agua y el saneamiento- se han alcanzado acuerdos de cooperación internacional para movilizar recursos, con mecanismos como el nuevo Foro Mundial de Infraestructuras.
En la cumbre se ha acordado un nuevo pacto social en favor de grupos vulnerables y gravar sustancias nocivas como el tabaco para disuadir su consumo y aumentar los recursos nacionales.
En definitiva, según el documento, "cada país tiene la responsabilidad primordial de su propio desarrollo económico y social y que el papel de las políticas nacionales y estrategias de desarrollo no puede ser exagerada".
Los ODS constarán de 17 metas, entre ellas la erradicación de la pobreza, la mejora del acceso al agua y al saneamiento o la lucha contra el cambio climático, que deben contribuir a un desarrollo mundial sostenible hasta 2030.