Noticiero M.D.
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El cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez dijo este domingo que mientras en Honduras continúe la confrontación, el país no irá a ninguna parte y abogó por la paz y el desarrollo.
"Honduras es para todos los hondureños, no solamente para un grupo, ni para un grupo político. Lo que necesita nuestro país es desarrollo, trabajo; es la paz, mientras haya estas confrontaciones inútiles no llegaremos a ninguna parte y nos vamos a ir deteriorando cada día más", enfatizó Rodríguez durante la misa dominical en la catedral de Tegucigalpa.
Agregó que en Honduras es difícil mantener viva la esperanza con tantas noticias malas que trascienden como asesinatos, homicidios y otras tragedias.
La criminalidad en Honduras deja un promedio de diez a trece muertos diarios, según fuentes oficiales.
"Actualmente se nos hace difícil creer en algo que sea válido y verdadero para siempre, hoy son muchos los que viven desorientados, sin esperanza, no saben ya dónde poner su corazón y en esta situación lo importante parece ser disfrutar de lo inmediato y dar respuesta a nuestras necesidades. Sin embargo, todo eso es frágil, pasajero", enfatizó el religioso.
Tampoco se puede mantener viva la esperanza en Honduras si todos los días es "más de lo mismo, confrontación, nada de diálogo, sino simplemente salir a la calle, a qué", acotó.
Honduras vive desde junio de 2009, cuando fue derrocado mediante un golpe de Estado el entonces presidente del país, Manuel Zelaya, una crisis política y social que está teniendo repercusiones económicas.
La crisis se agudizó luego de las elecciones generales del 26 de noviembre de 2017 en las que, según las principales fuerzas de oposición, el actual presidente, Juan Orlando Hernández, fue reelegido mediante un "fraude".
A eso se han sumado otros factores como la exigencia de renuncia de Hernández que hace la Plataforma en Defensa de la Educación y la Salud que aglutina a un sector de los maestros y médicos, y el Partido Libertad y Refundación (Libre) que lidera Manuel Zelaya, y otros sectores.
El cardenal Rodríguez expresó que con tantas confrontaciones en el país centroamericano, es fácil que los hondureños se deslicen a la frustración, el desencanto y el desaliento.
Añadió que septiembre es conocido como "el mes de la patria", pero que en la práctica no todos piensan en ella.
"¿Quién piensa en la patria, quién piensa en que Honduras es para todos los hondureños, no solamente para un grupo, ni para un grupo político, quién piensa que lo que necesita nuestro país es desarrollo, trabajo, es la paz?", preguntó Rodríguez a los feligreses.