Las manifestaciones en Honduras continúan aunque menos violentas
Las protestas, aunque menos violentas, no cesan en Honduras pese a la salida a las calles del Ejército para disolverlas, mientras que más de 100 policías que se mantenían en paro desde el miércoles para exigir el cumplimiento de mejoras ya pactadas lo suspendieron luego de un acuerdo con las autoridades.
En Tegucigalpa, algunos intentos de bloqueo de carreteras y bulevares fueron alejados por efectivos de la Policía Militar de Orden Público (PMOP), que van provistos de escudos, chalecos antibala y armas de fuego automáticas.
"Estamos para impedir que manifestantes cierren vías publicas, impidiendo la circulación de personas y vehículos", dijo a Efe un oficial de la PMOP en el oriente de Tegucigalpa, donde hoy frenaron a un grupo de jóvenes, al parecer estudiantes de un colegio, que pretendían quemar neumáticos frente a la institución educativa.
Aunque en menos violentas que el miércoles y jueves, cuando hubo incluso vandalismo, las manifestaciones han continuado, muchas de ellas en colegios de educación pública y la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), tomada por un pequeño grupo de jóvenes con su rostro cubierto que dicen ser "alumnos de varias facultades".
Una de los jóvenes que tienen tomada la UNAH desde hace varias semanas, dijo a periodistas en Tegucigalpa que protestan en solidaridad con otros "movimientos sociales" que exigen "mejoras en la salud y la educación" y la salida del poder del presidente hondureño, Juan Orlando Hernández.
Debido a la cantidad de días de clases que se han perdido en la UNAH, sus autoridades advirtieron hoy que el actual trimestre podría ser cancelado, afectando a miles de estudiantes, como ha ocurrido en dos ocasiones en años recientes.
En un comunicado, los supuestos estudiantes que mantienen tomada la UNAH, indicaron que también apoyan a otros movimientos de la Universidad que protestan por lo mismo, y señalaron que si se suspende el período académico la culpa será de las autoridades.
Las manifestaciones del miércoles y jueves, incluso de más de un centenar de policías exigiendo conquistas sociales y de centenares de transportistas de carga, que paralizaron furgones, cisternas con combustibles y otros camiones con diversos productos, provocaron la carestía de derivados del petróleo en gasolineras a nivel nacional.
El suministro de carburantes se comenzó a normalizar el jueves, aunque pese a que los transportistas habían firmado ayer un acuerdo con el Instituto Hondureño del Transporte Terrestre, con el presidente Hernández como testigo, se dio un nuevo paro de pocas horas en Puerto Cortés, en el Caribe hondureño, impidiendo la salida de cisternas con combustibles.
El paro fue resuelto anoche y más de 30 cisternas comenzaron a salir hacia diferentes regiones del país para el abastecimiento de combustibles, el que no marcha con la celeridad deseada porque en algunas ciudades se siguen registrando tomas de carreteras, dijo en Tegucigalpa María Eugenia Covelo, ejecutiva del Consejo Hondureño de la Industria Petrolera (Cohpetrol).
Según Covelo, entre hoy y mañana estaría cubierto casi el 100 por ciento del suministro de combustibles, que está siendo atendido conforme a los pedidos.
Algo similar está ocurriendo con las cisternas que salen del sur del país para abastecer esa zona y el centro, añadió.
En lo que respecta a las denominadas "asambleas informativas" en los hospitales públicos, al parecer han sido suspendidas por los médicos para atender la emergencia que vive el país por un brote de dengue clásico y hemorrágico que ha causado al menos 39 muertos en lo que va del año.
Un sector de los médicos y maestros aglutinados en una "Plataforma para la defensa de la salud y educación", protesta desde mayo con marchas pacíficas en las calles exigiendo mejoras en los sistemas sanitario y educativo.
Uno de los médicos del Hospital Mario Catarino Rivas, estatal, de San Pedro Sula, norte, indicó que han suspendido las "asambleas", pero que la protesta exigiendo mejor educación y salud continúa. En Tegucigalpa, maestros y médicos de la "Plataforma para la defensa de la salud y educación" marcharon nuevamente, seguidos de cerca por elementos policiales.
Los accesos a la Casa Presidencial en Tegucigalpa, donde se está terminando de construir un complejo de edificios del Centro Cívico Gubernamental, de varios pisos, hoy amanecieron cerrados y con rigurosas medidas de seguridad.
Los más de 100 policías de la fuerza especial "Cobras" que estaban en paro desde el miércoles exigiendo mejoras en las condiciones de trabajo, lograron este viernes un acuerdo con las autoridades de la Secretaría de Seguridad.
El acuerdo, de nueve puntos, se logró luego de una larga jornada de diálogo que se inició el jueves con la mediación del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos.
Los agentes del orden se acuartelaron el miércoles en una de las instalaciones de la Policía Nacional, donde en un momento lanzaron gas lacrimógeno a oficiales superiores cuando llegaban con la idea de buscar ese mismo día una solución a la crisis interna de la institución, similar a otra que se produjo en 2017.