Ortega, sin condición moral para seguir en el poder, dice líder estudiantil
El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, no debe continuar al frente del Gobierno, porque "no tiene condición moral para seguir en el poder" tras la represión de las protestas de los últimos meses que han dejado casi tres centenares de muertos, dijo en una entrevista con Efe el líder estudiantil con pseudónimo "Logan".
El estudiante de la Universidad Nacional de Nicaragua señaló que, ante los asesinatos cometidos por las "fuerzas combinadas", cifrados en 285 por entidades defensoras de los derechos humanos, la lucha y la protesta que comenzó la población el pasado 18 de abril en señal de rechazo a la gestión de Ortega es válida, genuina y justa.
"El Gobierno tiene una política para desarticular todas las protestas, pero nosotros estamos convencidos de que nuestra protesta es importante para el país, es decir, somos un símbolo político interno de la nación en el cual las personas ven reflejados a los compañeros que están luchando", señaló "Logan".
Según el joven, esas luchas forman parte del espíritu de Nicaragua, "que en determinados momentos de su historia se vuelve irredente hacia el poder y hacia la injusticia".
"Para que cayese una dinastía como la somocista tuvo que haber también un espíritu de lucha contra ellos y de destrucción de esa dinastía", historia que, a criterio de "Logan", se repite en la actualidad con al intención de sacar a Ortega del poder.
Los nicaragüenses se encuentran "en el proceso de construcción de una sociedad democrática bajo ciertos parámetros, bajo determinados lineamientos que permitan formar las estructuras de poder en las que se incorpore la mayoría de la población y romper completamente por primera vez con el caudillismo imperante, que parece que es genético dentro de nuestra sociedad".
"Logan" cree que la lucha popular, ya que, frente a la violencia del sandinismo, los ciudadanos luchan con la justicia como arma. "Independientemente de que ellos estén armados, son la minoría dentro de este país".
"Si uno revisa bien la forma de la represión, ve que la represión es selectiva y se hace en determinados puntos, es muy focalizada, precisamente porque la inmensa mayoría de la población está en contra de ellos (Gobierno), incluyendo la misma militancia sandinista no orteguista, que se pregunta qué está pasando", explicó.
Para el líder estudiantil, la verdadera militancia sandinista "está sorprendida por el grado de cinismo y la presión que tiene el Gobierno, entonces, la población se va aislando y dice: ya no los apoyamos", por lo que se mostró "convencido" de que "al final ellos se van a quedar solos".
"¿Cómo van a mantenerse, cómo van a retener un Estado en el que ya su población no los reconoce como Gobierno?. Ahí es la dinámica de la lucha, independiente de que nosotros no estemos armados y ellos estén armados hasta las cachas, creemos que la fuerza está en la población, en esa decisión unánime del pueblo", explicó "Logan".
En opinión del universitario, la población nicaragüense ha decidido "no volver a vivir otra dictadura como la somocista y como la que se está gestando en este momento".
"Creo que se están generando tendencias dentro de la sociedad, nosotros no podemos prever el futuro, solamente podemos valorar las tendencias que hay dentro de un proceso político y la tendencia es a la estabilización y que las organizaciones internacionales logren algún consenso dentro del país", precisó.
Explicó que hay muchas negociaciones, unas que se hacen públicamente y otras que no se dan a conocer, "porque se hacen en las alturas con organismos internacionales" que presionan al Gobierno y "toda esta presión va generando un cambio, ya sea hacia la democratización o el endurecimiento del Estado".
"Todavía no sabemos hacia donde va, pero sí creemos que todo esto tiene que generar algunos cambios que permitan un proceso de transición hacia una nueva Nicaragua", señaló el joven.
Nicaragua atraviesa desde hace más de dos meses la crisis más sangrienta desde 1980, también con Daniel Ortega como presidente, que ha segado la vida de 285 personas, incluido 20 menores de edad, según cifras de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH).
Las protestas contra el Gobierno comenzaron por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, tras once años consecutivos en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción del poder orteguista.