Cónclave: El Vaticano ya puso fecha para elegir al sustituto del papa Francisco
Policías en el Vaticano
/ TVN Noticias/Fabio Caballero enviado especial
Tras culminar los ritos de exequias del papa Francisco, el Vaticano ha continuado con lo programado para iniciar el cónclave, donde se escogerá al nuevo jefe de la iglesia católica.
En la red social X de Vatican News, se informó que el cónclave para elegir al nuevo papa comenzará el 7 de mayo, según la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Los cardenales presentes en Roma tomaron la decisión el lunes en su quinta Congregación General.
El cónclave tendrá lugar en la Capilla Sixtina del Vaticano, que permanecerá cerrada a los visitantes durante esos días.
Este pequeño estado se incorporó a la comunidad internacional el 7 de junio de 1929, luego que Pío XI y Benito Mussolini firmaran el 11 de febrero de ese mismo año los pactos de Letrán, que pusieron fin al conflicto que oponía Italia a la Santa Sede desde la desaparición de los Estados Pontificios, a mediados del siglo XIX, según datos de AFP.
Durante todo el cónclave, los 135 cardenales electores (menores de 80 años) se alojarán en la residencia Santa Marta en el Vaticano, la misma donde residió el papa Francisco durante su pontificado.
El primer día, en la mañana, los cardenales participarán en la misa solemne en la basílica de San Pedro.
En la tarde, vestidos con el hábito coral, se congregan en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico y marchan en procesión hacia la Capilla Sixtina invocando la asistencia del Espíritu Santo.
Teniendo como escenario los frescos de Miguel Ángel, los cardenales prestarán juramento con la mano puesta sobre el Evangelio.
Como es una tradición de la Edad Media, el maestro de ceremonias pronunciará la frase “extra omnes”, que quiere decir todos afuera.
Las personas que no participan de la elección deben abandonar la capilla y se cerrarán las puertas para que los cardenales no tengan influencia desde afuera.
Tres cardenales son designados por sorteo como “escrutadores”, otros tres “infirmarii” que recogen el voto de los cardenales enfermos y los tres revisores que comprobarán el recuento.
Una vez están sentados, reciben las papeleras con la siguiente inscripción: “Eligo in Summum Pontificem”, que quiere decir “Elijo como Sumo Pontífice”, en la parte superior y abajo en blanco habrá un espacio para colocar el nombre.
Los cardenales electores deben escribir el nombre de su candidato a mano y lo más legible posible, doblar la papeleta y, por turnos, se acercarán al altar sosteniendo la papeleta en el aire y pronunciando en latín: “Pongo por testigo a Cristo Señor, el cual juzgará, de que doy mi voto a quien, en presencia de Dios, creo que debe ser elegido”.
Depositará la papeleta en un plato y la desliza en la urna ante la mirada de los escrutadores, se inclina al altar y regresa a su puesto.
Según recoge AFP, en teoría está prohibido votarse a uno mismo.
Los purpurados que por edad avanzada o estado de salud no puedan desplazarse entregarán el voto a uno de los tres escrutadores, quien en su nombre lo deposita en la urna.
Tras recogerse las papeletas, un escrutador mueve la urna para mezclarlas, las pasa a un recipiente y otro las cuenta.
Un escrutador lee en voz alta y perfora las papeletas con aguja en la palabra eligo y otros dos escrutadores anotan.
Los revisores estarán encargados de verificar que no hubo errores.
Si ningún cardenal obtuvo dos tercios de votos, entonces los electores procederán a una nueva votación.
Excepto el primer día, se establecen dos elecciones por la mañana y dos por la tarde hasta que se proclame un papa.
Las papeletas se quemarán en una estufa cada dos rondas de votación.
Tal como siempre ocurre, la chimenea será visible desde la plaza de San Pedro. Expulsa humo negro si no hay papa y humo blanco cuando se ha elegido al nuevo pontífice.
En caso de que pasen tres días sin el nombramiento del papa, la elección se suspenderá para un día de oración.
Una vez elegido, el cardenal deberá responder las preguntas del decano. La primera: ¿Aceptas tu elección canónica para sumo pontífice? Y la segunda: ¿Cómo quieres ser llamado?
En caso de responder afirmativamente, se convierte en papa y obispo de Roma.
Los cardenales deberán ofrecer respeto y obediencia al papa antes de que sea presentado a los fieles congregados en la plaza de San Pedro y al mundo que seguirá este evento por diferentes plataformas.
Las puertas del balcón de la basílica de San Pedro se abrirán y el cardenal protodiácono anunciará la célebre frase: “Habemus papam”.
El nuevo papa aparecerá en el balcón y dará su bendición “urbi et orbi” a la ciudad y al mundo.