La cumbre de la UE continuará mañana tras no lograr acuerdo sobre la recuperación
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) no lograron alcanzar este sábado un acuerdo sobre el plan de recuperación económica tras la pandemia de coronavirus, por lo que continuarán negociando durante el domingo, un día más de lo previsto, para intentar alcanzar un consenso.
Al término de la segunda jornada de una cumbre que comenzó el viernes, los puntos de bloqueo de la negociación siguen siendo el volumen del fondo de recuperación y el equilibrio entre subvenciones y préstamos, las condiciones para aprobar las ayudas y los descuentos que reciben algunos países en su aportación al presupuesto comunitario, según varias fuentes diplomáticas.
Las líneas que dividen a los Veintisiete no se han movido sustancialmente y las concesiones propuestas por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, para vencer la oposición de los autodenominados "frugales" -Holanda, Austria, Suecia y Dinamarca- no convencen a estos países, que reclaman más recortes al plan y más control sobre las ayudas.
El presidente del Consejo Europeo ha optado finalmente por convocar de nuevo a los líderes este domingo a las 12.00 horas (10.00 GMT) para una tercera jornada de negociación que no estaba prevista pero que nadie descartaba dado el interés de la mayoría de países por cerrar un acuerdo en julio.
"Está resultando más difícil de lo inicialmente previsto (...). Nos estamos enfrentando duramente con Holanda y los otros frugales", advertía a media tarde el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, en un vídeo en redes sociales.
Desde la delegación española, negaban que las negociaciones se hubiesen estancado, pero admitían que están siendo duras.
Las conversaciones comenzaron a las 11.00 horas (09.00 GMT) con una nueva propuesta de Michel para acercar posturas y se desarrollaron a base de reuniones bilaterales o con grupos reducidos de líderes hasta las 21.00 horas (19.00 GMT), cuando los Veintisiete volvieron a reunirse en una cena de trabajo.
El plan inicial pasaba por mantener el tamaño del fondo de recuperación en 750,000 millones de euros, pero recortar en 50,000 millones las subvenciones, hasta 450,000 millones de euros, y sumarlos a los préstamos, que ascenderían así a 300,000 millones.
Aumentaba, sin embargo, en 15,000 millones, hasta los 325,000 millones, el Instrumento para la Recuperación y la Resiliencia, el núcleo del fondo destinado a financiar reformas e inversiones en los países más afectados, como España e Italia.
En un intento de ganar el apoyo de Holanda, que defiende en solitario poder vetar las reformas o inversiones que quieran hacer los beneficiarios del fondo, Michel planteó introducir el llamado "freno de emergencia".
Esto permitiría que si algún Estado tiene reservas sobre un plan pueda pedir en un plazo de tres días que se paralice la aprobación hasta que el Consejo (los países) aborde la cuestión y dé luz verde.
Asimismo, la propuesta de Michel no solo mantiene los descuentos de tienen los frugales, junto con Alemania, en su contribución al presupuesto por aportar más de lo que reciben, sino que plantea aumentar los de Austria, Suecia y Dinamarca.
Varios Estados miembros consideraron que los cambios propuestos ayudan a la hora de forjar un compromiso, y Holanda y Austria señalaron que van en la buena dirección, aunque son insuficientes.
Los cuatro países austeros siguen reclamando que se reduzca el volumen de subvenciones y que se establezca un sistema de control que garantice que el dinero se usa para las reformas pactadas, si Holanda sigue aislada a la hora de reclamar derecho de veto, según varias fuentes.
Los frugales quieren además incrementar aún más sus descuentos en la contribución al presupuesto.
En el lado opuesto, España, Francia y Alemania, junto con otros países, reclaman que se mantenga el volumen total del fondo en 750,000 millones de euros y que una proporción importante sea en forma de subvenciones.
España estaría dispuesta a aceptar algún recorte en el nivel de transferencias directas (manteniendo el total del fondo) y el "freno de emergencia", siempre y cuando la decisión final sobre las ayudas no se tome por unanimidad, pero solo si el resultado final del paquete sea favorable a sus intereses, explican desde el Gobierno.
Este paquete incluirá también el presupuesto comunitario para 2021-2027, aunque este apartado ha recibido menos atención en las negociaciones de este sábado.
La cuestión espinosa de vincular el de la recepción de fondos al respeto del Estado de derecho, que preocupa sobre todo a Hungría, no llegó a tratarse en profundidad durante la tarde, según fuentes diplomáticas.