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Berlin mantendrá controles en la frontera exterior de la UE
El Gobierno alemán anunció hoy que mantendrá los controles en la frontera con Austria hasta que haya mejoras claras en las fronteras exteriores de la UE, informó el ministro de Interior, Thomas de Maizière.
"Todavía no hemos llegado a ello, por eso necesitamos continuar con los controles en las fronteras nacionales, dentro del marco del derecho europeo", dijo el ministro.
La decisión es el resultado de un acuerdo entre el gobierno alemán y el ejecutivo regional bávaro que insistía en la necesidad de prolongar los controles fronterizos.
La prolongación de los controles de fronteras era una de las peticiones del gobierno bávaro que había amenazado con recurrir al constitucional con el propósito de forzar al gobierno de Angela Merkel a cambiar su política frente a la crisis de los refugiados.
El primer ministro bávaro, Horst Seehofer, había pedido en una carta a Merkel una reducción notable del flujo de refugiados y un mejor control de las fronteras exteriores de la Unión Europea (UE) y, mientras esto se lograba. continuar con los controles en la frontera alemana con Austria.
Sin embargo, el propio Seehofer ha reconocido entre tanto la presión migratoria ha bajado considerablemente gracias en parte al cierre de la ruta de los balcanes.
Mientras que Baviera ha decidido de momento no recurrir al constitucional el gobierno bávaro se ve expuesto ahora a una demanda por parte de los populistas de derechas de la Alianza por Alemania (AfD) por su acuerdo con Berlín.
En Baviera gobierna con mayoría absoluta la Unión Socialcristiana (CSU) un partido hermano de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel y considerado como su ala bávara.
La CDU no se presenta en elecciones en Baviera mientras que la actividad de la CSU se limita a ese estado federado.
La CSU, además, forma parte de la coalición de gobierno presidida por Merkel con tres ministros en el gabinete.
Pese a ello, la crisis de los refugiados ha generado hondas diferencias entre los dos partidos y Merkel se ha visto expuesta a críticas procedentes de políticos de la CSU, incluido su ministro de Transportes, Alexander Dobrindt.
