Centenares de manifestantes expresan apoyo a Assange en Londres
Centenares de personas desfilaron este sábado en el centro de Londres para reclamar que no se extradite a Estados Unidos al fundador de Wikileaks, Julian Assange, cuyo caso será examinado por un juez a partir del lunes.
La justicia londinense examinará a lo largo de una semana la reclamación de Estados Unidos, que pide se le entregue al polémico militante australiano para poder juzgarlo por la difusión de una masiva cantidad de archivos clasificados en 2010 sobre las campañas militares en Afganistán e Irak.
Assange, de 48 años, se enfrenta en Estados Unidos a 18 cargos, 17 de los cuales relacionados con espionaje. Podría ser condenado a hasta 175 años de cárcel.
La marcha en Londres se inició ante las oficinas del gobierno australiano y luego continuó hasta el parlamento, donde se celebró un mítin.
"El periodismo no es un crimen" gritaron algunos de los manifestantes. En la marcha había pancartas que se burlaban del primer ministro británico, Boris Johnson.
El gobierno británico no es parte en este juicio de extradición. Inicialmente las vistas se desarrollarán a lo largo de una semana, y luego de una pausa se reanudará el juicio a partir del 18 de mayo.
En caso de un fallo desfavorable, previsiblemente Assange apelará, por lo que permanecerá en todo caso durante meses en la cárcel de alta seguridad en la que está encerrado.
"No entiendo realmente porqué Julian está encarcelado aquí", dijo el padre de Assange, John Shipton, a la multitud ante el parlamento.
En el mítin había entre otros el fundador del grupo de rock británico Pink Floyd, Roger Waters, y el ex ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis.
La diseñadora de moda y activista Vivienne Westwood, ataviada con una cinta fluorescente en la que podía leerse "Angel", también estaba presente.
El complejo caso hizo un nuevo vuelco esta semana, cuando la defensa de Julian Assange afirmó que el presidente estadounidense Donald Trump ofreció al fundador de Wikileaks un indulto si afirmaba que Rusia no estaba implicada en la filtración de correos electrónicos del Partido Demócrata.