La violencia, protagonista de la Eurocopa

Francia ha detenido durante la primera semana de la Eurocopa de fútbol a 323 personas, de los que 196 siguen bajo arresto a espera de ser presentados ante el juez, informó hoy el Ministerio del Interior.

Las detenciones responden, principalmente, a episodios de "violencia, robo o degradaciones de bienes", agregó Interior en un comunicado.

Once de esos individuos ya han sido juzgados, con penas de prisión firme para ocho de ellos.

Además, otras 24 personas han sido expulsados del país, agregó el Ministerio del Interior, que precisó que "estas acciones continuarán a lo largo de toda la competición".

Rusos condenados

Tres seguidores rusos de entre 28 y 33 años fueron condenados hoy a entre uno y dos años de prisión firme por su implicación en las peleas entre hinchas en Marsella el pasado fin de semana al calor del partido de la Eurocopa que enfrentaba a Rusia con Inglaterra.

En concreto, los acusados fueron sentenciados a 12, 18 y 24 meses de cárcel y dos años de prohibición de penetrar en el territorio francés.

Los hinchas fueron detenidos el pasado martes en un autobús junto a 40 de sus compatriotas, de los que la mitad quedó en libertad y la otra mitad serán expulsados de Francia.

Los enfrentamientos entre seguidores rusos y aficionados ingleses dejaron el pasado sábado 35 heridos, cuatro de ellos graves y uno en estado crítico.

Enfrentamientos en Lille

La policía francesa procedió ayer a la detención de 36 personas en Lille en los altercados en los que estuvieron implicados, a lo largo de la jornada, hinchas de diversos equipos de la Eurocopa, anunció la prefectura (delegación del Gobierno).

En un comunicado, la prefectura también indicó que los servicios sanitarios de urgencia tuvieron que atender a 50 personas, de las cuales 16 fueron hospitalizadas.

Las fuerzas del orden abrieron media docena de expedientes por infracción a las limitaciones a la venta de alcohol que se habían impuesto desde el lunes por la tarde hasta mañana e instaron a algunos establecimientos a que dejaran de servir bebidas alcohólicas o incluso a cerrar.

Lille vive una gran concentración de aficionados estos días, con motivo del partido que se disputó ayer entre Rusia y Eslovaquia, y por el que debe jugarse esta tarde entre Inglaterra y Gales en la vecina ciudad de Lens.

Además, más de 16.000 personas acudieron anoche a la zona de hinchas para ver en las pantallas gigantes que se han instalado la retransmisión del Francia-Albania.

El dispositivo de seguridad para hacer frente a los posibles incidentes en todo el departamento está compuesto por más de 3.900 agentes de las fuerzas de seguridad, de los cuales 1.600 para el centro de Lille.

Según el sitio internet de "La Voix du Nord", varios cientos de hinchas ingleses fueron los principales causantes de las algaradas desde media tarde, primero en las proximidades de la estación Lille-Flandres y en el centro.

Los ingleses se enfrentaron a otros grupos de rusos y franceses, y de forma repetida a los antidisturbios, que cargaron en varias ocasiones y utilizaron gases lacrimógenos para tratar de dispersarlos.

Por otro lado, dos personas resultaron anoche heridas por arma blanca en la zona de hinchas de Lyon, que se encuentra en el centro de la ciudad, durante la retransmisión en las pantallas gigantes del partido Francia-Albania que se disputaba en Marsella, informaron las autoridades.

Los heridos fueron hospitalizados, pero sus vidas no corrían peligro. Los enfrentamientos se produjeron entre franceses, belgas y albaneses.

Ley seca

Para hacer frente a la violencia, se amplió las prohibiciones de venta de alcohol tanto los días de partido como en la previa.

Asimismo, la policía podrá obligar a retirar de las terrazas mobiliario susceptible de ser utilizado como arma arrojadiza, agregó el máximo responsable de la seguridad francesa.

Tampoco se podrán vender bebidas en las terrazas de los bares, donde no se autorizan los vasos, botellas u otros recipientes que puedan ser usados como proyectiles, ni utilizar en la calle los surtidores para servir cerveza.