Marruecos quiere una investigación 'transparente' sobre la entrada en España del jefe del Polisario
Marruecos quiere una investigación "transparente" sobre la entrada "fraudulenta" en España de Brahim Ghali, jefe del Frente Polisario y cuya hospitalización provocó una crisis diplomática entre ambos países, seguida esta semana por la llegada de miles de migrantes marroquíes al enclave español de Ceuta.
El jefe del movimiento independentista saharaui apoyado por Argelia viajó "con documentos falsos y una identidad usurpada", afirmó el sábado Fouad Yazourh, alto cargo del ministerio de Relaciones Exteriores marroquí en conferencia de prensa.
"Debería llevarse a cabo una investigación --que esperamos que sea transparente-- para esclarecer el caso", agregó.
Según el funcionario, Marruecos, que "reveló el 19 de abril" su presencia en España, dispone de informaciones sobre las "complicidades" de las que Ghali se benefició antes de su salida y espera "revelar más elementos cuando sea oportuno".
La justicia española abrió esta semana un expediente contra Ghali por "crímenes contra la humanidad" tras una antigua queja presentada por la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos, que lo acusa de "violaciones de los derechos humanos" de disidentes de los campamentos de Tinduf (oeste de Argelia).
El responsable de 75 años ya había sido citado a comparecer el 1 de junio por otra queja sobre "torturas" presentada por Fadel Breika, disidente del Polisario, naturalizado español.
Ghali fue hospitalizado en abril en un establecimiento de Logroño (norte) tras contagiarse de covid-19 y su estado de salud está en "constante mejoría", según el Polisario.
Su presencia en España causó "la exasperación" de Marruecos, que lo considera como "un "criminal de guerra".
España justificó su traslado por "razones estrictamente humanitarias".
El Polisario milita por la independencia del Sáhara Occidental, ex colonia española controlada en su mayoría por Marruecos, que propone una autonomía bajo su soberanía.