Oposición en Francia acusa a Macron de visita electoralista a Marsella
Los partidos de la oposición en Francia acusaron este jueves al presidente Emmanuel Macron, de visita en Marsella (sureste), de estar ya en "campaña electoral", meses antes de una elección presidencial a la que todavía no se postuló.
"Todo el mundo entiende que está en campaña electoral, aunque se nos pide que hagamos la vista gorda", dijo el diputado de izquierda radical Jean-Luc Mélenchon, que también se desplazó a la segunda ciudad de Francia.
El mandatario francés inició el miércoles una visita de tres días a Marsella, centrada en las "urgencias" sociales, entre ellas la seguridad, uno de los temas que cobran fuerza de cara a la elección presidencial.
"No nos rendiremos" en la lucha contra el narcotráfico, prometió Macron la víspera tras conversar con policías en una comisaría de un barrio golpeado por esta lacra. Este jueves, visitó una escuela por el inicio de curso.
El número dos de la ultraderechista Agrupación Nacional, Jordan Bardella, acusó al jefe de Estado centrista de haber organizado "una grotesca puesta en escena" y de aprovecharse de la "desesperación" de los marselleses.
Emmanuel Macron "hace televisión" y "le gusta exhibirse", abundó el eurodiputado ecologista Yannick Jadot, que opta a representar a su formación en la presidencial, en la cadena France 2.
El presidente francés rechazó desde Marsella las acusaciones de electoralismo. "Mi responsabilidad es intentar recuperar el tiempo perdido durante el covid", respondió a un periodista de LCI.
A medida que el resto de formaciones avanza en la elección de sus candidatos a la presidencial de abril, Macron todavía no confirmó si opta a un segundo mandato, aunque los observadores lo dan por hecho.
"En Marsella, Macron perfecciona su campaña", titula el diario de derecha Le Figaro, mientras que Le Parisien considera que "la batalla por el Elíseo se ha trasladado efectivamente" a la ciudad mediterránea.
Según un sondeo Harris Interactive publicado el miércoles por Challenges, el presidente derrotaría en segunda vuelta con un 55% de votos a la ultraderechista Marine Le Pen.