El parlamento europeo donde los diputados viajan en transporte público y no pueden contratar asesores

Austeridad

Los diputados no pueden gastar más de 5,400 dólares en viajes en 4 años.

Pagan altos impuestos de sus salarios y viáticos.

Deben pagar su comida, algunos prefieren llevar sus almuerzos al trabajo.

Parlamento de Suecia.
Parlamento de Suecia. / AFP

Suecia tiene un parlamento cuya austeridad siempre es puesta como ejemplo en Europa, aunque muy pocos países los imitan.

El parlamento es el reflejo de la austeridad habitual en ese país. En este organismo del gobierno de Suecia, los despachos son de 7 metros cuadrados, apartamentos pequeños para funcionarios y límites estrictos a la hora de usar el dinero de los impuestos.

Los diputados suecos no gozan de beneficios como: presupuesto para viajes, ayuda para el alquiler de casas, dietas o contratación de asesores.

En Suecia la inmunidad parlamentaria es un concepto que no existe.

"Somos ciudadanos comunes", indicó a BBC News en su momento, el diputado sueco Per-Arne Håkansson.

Transporte público

Los 349 diputados suecos que conforman este parlamento reciben -igual que el presidente del Parlamento- una tarjeta anual para utilizar el transporte público.

Los carros oficiales son pocos, y tienen uso limitado. El parlamento de Suecia posee solo tres vehículos. Esta flota solo está a disposición del presidente del parlamento y sus tres vicepresidentes para actos oficiales.

No es un servicio de taxi (…) Los carros no sirven para llevarlos a casa o al trabajo", explica a la BBC, René Poedtke, del sector administrativo del parlamento.
Sede del Parlamento de Suecia.
Sede del Parlamento de Suecia. / Foto cortesía: Pixabay

Sueldo y apartamentos

El salario bruto de un diputado del Parlamento sueco es de unos 7,200 dólares. Tras pagar los altos impuestos, el salario neto es de aproximadamente 4,300 dólares.

Si un diputado tiene la base electoral fuera de Estocolmo, puede solicitar, una ayuda para los días de la semana en los que trabaja en la capital de Suecia.

Tienen derecho a vivir en apartamentos para funcionarios. Y el presidente del parlamento no tiene derecho a residencia oficial.

Los apartamentos tienen un promedio de 46 metros cuadrados. Los que constan de una sola pieza tienen sólo 16 metros cuadrados.

En estos inmuebles no hay lavadora, ni lavaplatos. Una gran parte de estos apartamentos ni siquiera tienen habitación: una sola estancia, amueblada con sofá cama, hace las funciones de sala de estar y dormitorio.

Despachos y comida

Las oficinas de los diputados suecos tienen una media de 15 metros cuadrados. Los despachos más pequeños del parlamento llegan a tener 7 metros cuadrados.

En el restaurante del parlamento, los diputados se pagan su comida y el café. No hay camareros. Después de comer, cada parlamentario debe llevar su propio plato al sitio donde se recogen las bandejas, al lado de la cocina.

En el día a día, algunos diputados se traen su propia comida, que calientan en la cocina comunitaria del Parlamento. Cada uno se lava sus platos y cubiertos.

Sin secretaría ni asesores

En el sistema sueco, con los fondos de cada partido político que tiene diputados se contrata a un grupo de asistentes y asesores. No se usa el presupuesto del parlamento. Este grupo de funcionarios atiende, colectivamente, a todos los diputados de un partido.

"Ningún diputado tiene secretaría particular ni puede contratar asesores", explica Mats Lindh, del sector de Servicios Parlamentarios.

"Cada diputado se ocupa de su agenda de trabajo, prepara sus discursos, organiza sus reuniones y reserva billetes de tren o avión", dice el portavoz.

Según el politólogo sueco Rune Premförs, que los parlamentarios tengan asesores particulares es una aberración.

¿Por qué todos esos recursos deberían estar a disposición de un solo político si se pueden compartir? Los representantes políticos también deben ser representantes del pueblo en términos de no atribuirse condiciones privilegiadas", opina Rune Premförs.
El único político con derecho a carro en Suecia es el primer ministro.
El único político con derecho a carro en Suecia es el primer ministro. / AFP

Los viajes

Cada parlamentario sueco recibe al ser elegido un manual de reglas de viaje.

Debe elegirse el medio más económico posible para llegar el destino: tren, carro o avión

Los carros para viajar se tienen que alquilar en la agencia de viajes del parlamento, utilizando las empresas con las que tiene contratos para conseguir precios más favorables. No se permite alquilar carros especiales o de lujo.

Si el diputado viaja con su propio vehículo, debe elegir el camino más corto posible. Los diputados tienen que utilizar taxis cuando no haya alternativa de transporte público disponible.

En cuanto a los viajes al exterior, un diputado sueco puede gastar un máximo de 5.400 dólares en todo su período 4 años. El parlamentario debe presentar un programa detallado del viaje de trabajo, que debe ser sometido a la aprobación de la presidencia del parlamento.

En el exterior, un diputado recibe un viático de 23 a 75 dólares, dependiendo del país visitado. El valor de este viático diario está parcialmente sujeto a impuestos.

Y si un diputado recibe comidas gratuitas durante su viaje al extranjero, se deduce el valor correspondiente de su viático. Los parlamentarios vuelan en aviones comerciales.

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