El Parlamento regional de Madrid apoya ilegalizar los partidos separatistas
El Parlamento regional de Madrid aprobó este jueves ilegalizar a los partidos independentistas que atentan contra la unidad de España.
La propuesta, que procede de la formación de ultraderecha Vox, fue apoyada por el conservador Partido Popular (PP) y el liberal Ciudadanos (C's), y contó con la oposición del socialista PSOE y de la formación de izquierdas Unidas Podemos (UP).
La iniciativa llega en plena campaña electoral y con los ecos recientes de las manifestaciones multitudinarias del independentismo catalán, así como de los violentos enfrentamientos en Barcelona de grupos radicales con la policía.
El texto de la proposición pide que el Gobierno español proceda a la ilegalización "inmediata" de los partidos separatistas que atenten contra la unidad de España, lo que provocó críticas del resto de los grupos parlamentarios porque el Ejecutivo no tiene competencias para ello.
También solicita que el Gobierno regional de Madrid inste a la UE a que inscriba a los grupos radicales independentistas catalanes, conocidos como CDR en la lista de organizaciones criminales y terroristas, y se proceda de inmediato a suspender cualquier pago o subvención que pudieran estar percibiendo.
En una nota de prensa, el grupo parlamentario del PP ha señalado que la propuesta de Vox es "muy deficiente técnica y jurídicamente", pero sostienen que comparten, "tal y como dice la ley de partidos, que ante organizaciones políticas que atenten contra nuestro régimen se inste a su ilegalización".
MANIFIESTO CIENTÍFICO CONTRA VOX
Mientras el Parlamento autonómico de Madrid aprobaba esa resolución, 550 científicos sociales de universidades y organismos de investigación de toda España, así como de Francia, Portugal, Reino Unido, Estados Unidos, Brasil o Suecia firmaron un manifiesto en el que denunciaron "la manipulación de datos" que hace el partido de ultraderecha.
Los dirigentes de Vox han construido "una parte importante de su argumentario político a través del falseamiento y la manipulación de datos e informaciones diversas", que implican la criminalización de los inmigrantes o la negación de la violencia de género, dice el texto.
La "estrategia" de Vox de "revestir con datos supuestamente objetivos y contrastados lo que es simplemente una agenda ideológica de nacionalismo extremo basado en la intolerancia, el racismo y la xenofobia" deteriora "las bases de nuestra convivencia mediante el recurso insistente a la mentira y la distorsión de los datos existentes", señala el documento.
Y además, "atenta, desprestigia y tergiversa el trabajo de miles de investigadores sociales", dice el manifiesto titulado "Vox y las Ciencias Sociales".
Muchas de sus afirmaciones y consignas, "en especial la más recientes", no se fundamentan en estudios que hayan sido analizados siguiendo principios y procedimientos elementales de la investigación científico-social, añade.
Sobre esas argumentaciones -agrega el texto- "han construido propuestas políticas que implican la criminalización y expulsión de los inmigrantes, el desmantelamiento de las políticas de igualdad, la negación de la violencia de género, la limitación del autogobierno y del Estado de las Autonomías o la ilegalización de ideas y partidos políticos".
Aunque otros partidos son en ocasiones "poco cautelosos" con la presentación o interpretación de datos, en el caso de Vox los firmantes ven "una estrategia calculada, sistemática y recurrente que parece imparable en estos momentos".
El texto también se dirige a los medios de comunicación a los que recuerda su "obligación profesional" de contrastar las afirmaciones de "políticos y opinadores" cuando se basan, "supuestamente, en datos, estudios o investigaciones sociales".