El virus antisemita sigue presente en Polonia

Persiste el antisemitismo en Polonia.
Persiste el antisemitismo en Polonia. / AFP
Afp
04 de marzo 2019 - 09:33

"Jude Raus" ("judíos fuera"). La frase, en alemán, y una esvástica se pueden ver en la pared de la sede de un movimiento de oposición en Varsovia, en un grafiti que refleja la persistencia del virus antisemita en Polonia.

"Hace veinte años, hubiera dicho que el antisemitismo se estaba debilitando, pero ya no es así, los viejos estereotipos resurgen", sostuvo Stanislaw Krajewski, cofundador y copresidente del Consejo de Cristianos y Judíos de Polonia.

"El antisemitismo todavía está presente en Polonia, es parte del clima general", insistió. "Pero es más agresivo en internet, en mi vida cotidiana no me afecta".

"Voy por Varsovia con la kipá, nunca me he sentido preocupado", dijo a la AFP un conocido intelectual judío, el escritor, psicólogo y periodista Konstanty Gebert.

"A veces, muy raramente, escucho comentarios, no contesto, y generalmente alguien responde en mi lugar, pero en París fui empujado dos veces por jóvenes. Los otros transeúntes desviaron la mirada", señaló.

Primera tierra de acogida de los judíos hasta el siglo XX, la Polonia invadida y ocupada por la Alemania nazi vio perecer a seis millones de sus habitantes durante la Segunda Guerra Mundial, incluidos tres millones de judíos. Hoy, la comunidad judía de Polonia tiene entre 8,000 y 12,000 miembros, según estimaciones.

"La leche de sus madres"

Recientemente, después de que los gobiernos de Israel y Polonia vivieran momentos de tensión, los comentarios violentos y antisemitas invadieron las redes sociales, explicó Konrad Dulkowski, presidente del Centro de Vigilancia de Comportamientos Racistas y Xenófobos, una fundación privada.

Indignado por el comentario del jefe de la diplomacia israelí Israel Katz, que dijo que "los polacos maman el antisemitismo de la leche de sus madres", Varsovia boicoteó una cumbre planificada en Jerusalén del grupo Visegrado de cuatro países de Europa del Este (Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia).

Polonia e Israel ya vivieron otra crisis el año pasado por una polémica ley polaca que fue finalmente enmendada y que fue percibida como un intento implícito de evitar que los supervivientes del Holocausto hablaran de los crímenes que cometieron los polacos contra ellos, so pena de ir a la prisión.

Stanislaw Krajewski, cofundador y copresidente del Consejo de Cristianos y Judíos de Polonia.
Stanislaw Krajewski, cofundador y copresidente del Consejo de Cristianos y Judíos de Polonia. / AFP

Polonia reconoce tales crímenes, pero Varsovia insiste en la ausencia de cualquier forma de colaboración organizada con los nazis.

Aún así, los prejuicios antisemitas son tercos en el país. Según una encuesta realizada en 2018 por la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, basada en las respuestas de voluntarios judíos de todos los países de la UE, el porcentaje de los que escucharon o vieron comentarios o actos antisemitas es a menudo el más alto.

El grafiti antisemita en la sede del movimiento de oposición "Obywatele RP" (Ciudadanos de la República de Polonia), contigua a una pegatina que dice "F ... Israel", ilustra la antigua y todavía actual alianza entre el antisemitismo y la extrema derecha nacionalista.

Esta se siente más libre para expresar sus ideas desde la llegada al poder de los conservadores católicos de Ley y Justicia en 2015.

Para Gebert, el poder actual es "esquizofrénico" con los extremistas.

Dos Polonias

"Ley y Justicia condena el antisemitismo" y su líder "Jaroslaw Kaczynski incluso condenó el antisionismo como una forma de antisemitismo", recordó el escritor.

"Pero al mismo tiempo, Ley y Justicia necesita un 9% de los votos de extrema derecha, su gran pesadilla es ver aparecer en Polonia una versión local del Jobbik húngaro" (ultranacionalista).

Por ello, la extrema derecha tiene un apoyo implícito del poder, en nombre de la libertad de expresión, resumió.

"Pero al mismo tiempo", constató Krajewski, "el conocimiento de la herencia judía y el deseo de preservarla está creciendo en todas partes de Polonia".

"Ignoramos, incluso en Israel", agregó su esposa Monika, artista, escritora y fotógrafa, "que hay dos Polonias: una antisemita y otra que combate el antisemitismo".

Temas relacionados

Si te lo perdiste
Lo último
stats