Exgerente de Petrobras: partido gobernante de Brasil recibió sobornos
Pedro Barusco, uno de los directivos de Petrobras acusados del fraude en Petrobras que sacude a Brasil, ratificó el martes ante el Congreso que el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) recibía sobornos multimillonarios.
El relato del exgerente de instalaciones de esta estatal que llegó a ser sinónimo de futuro en Brasil, mostró por primera vez en carne viva y por TV detalles de la trama que desató una investigación de 12 senadores y 22 diputados para determinar si participaron en una red que giró 4.000 millones de dólares en la última década, según la policía.
Barusco fue quien acercó la mancha oleosa de la corrupción de Petrobras al gobierno. Su confesión condujo a que el actual tesorero del PT, Joao Vaccari, a quien acusó de recibir hasta 200 millones de dólares para una caja cuyo "rótulo era PT", fuera llevado en forma coercitiva a declarar ante la justicia.
"A mí me cabía una cantidad y al PT otra. Puede ser 150-200 millones de dólares. No sé cómo Vaccari lo recibió, si fue donación oficial, no lo sé. Existía una reserva de coima para el PT. Si él lo recibió o la forma en que lo recibió no lo sé", afirmó bajo juramento.
"Siempre combinábamos ese tipo de asunto con Joao Vaccari. Ahora, eso lo gerenciaba él", añadió en otro pasaje de su declaración en la primera jornada de trabajo de una comisión de diputados que investiga en paralelo a la justicia el desfalco en la mayor empresa de Brasil.
El martes de noche el PT desmintió en un comunicado las declaraciones de Barusco, acusándolo de hacer denuncias sin presentar pruebas.
"Vaccari reitera que nunca trató de finanzas o donaciones para el partido con el señor Pedro Barusco, delator que busca ahora el perdón judicial involucrando a otras personas en sus delitos", afirman en la nota el presidente del PT, Rui Falcao, y el mismo Vaccari.
En partido "sólo recibe donaciones dentro de los parámetros legales", insistió la nota de prensa.
El tesorero del PT fue liberado, pero sigue en la mira de la procuraduría.
- SOBORNO INSTITUCIONALIZADO-
Barusco, un ingeniero naval que ingresó a Petrobras en 1979 y promete devolver al erario público unos 97 millones de dólares que evadió a Suiza, dijo que la corrupción se sistematizó en 2004, un año después de la llegada al poder del PT. Ahí los sobornos pasaron a formar parte de los contratos, afirmó, pero dijo desconocer si habían comenzado antes.
"A partir del 2003-2004 hubo una fase en donde esa coima estaba institucionalizada. Yo sé eso, no sé más nada. No sé quién ganó y quién no ganó", dijo.
El submundo de delitos que se enquistó en Petrobras asoció a algunas de las mayores empresas constructoras del país, que daban dinero ilegal a directivos de la petrolera y a operadores políticos a cambio de dejarlas digitar las licitaciones y cobrar sobreprecios en las obras, para luego lavar los millonarios excedentes, mayormente en el extranjero.
En una sala repleta del Congreso, Barusco se mostró tranquilo y concentrado y hasta llegó a intercambiar alguna sonrisa cuando detectó una cara conocida antes de adentrarse en una declaración en la que mayormente repasó lo que ya había dicho a la justicia.
"Yo recibía prácticamente todo en el exterior, en cuentas en Suiza. Alguna cosa fue recibida acá en Brasil, en efectivo", contó.
Con el telón de fondo del relato del exdirectivo de Petrobras, las acciones de la compañía bajaban entre 4 y 5% en el mercado local.
- TENSIONES POLÍTICAS-
La llamada CPI de la cámara de diputados reflejó las tensiones políticas que desencadenó la "Lista de Janot", en referencia al procurador general Rodrigo Janot que pidió investigar a los legisladores.
El efecto sobre la imagen pública de los políticos salpicados tiene todo para agriar aún más la relación entre el PT y el PMDB, un aliado clave del gobierno.
Dos de las principales figuras del PMDB, Eduardo Cunha, presidente de la Cámara de Diputados, y Renán Calheiros, titular del Senado, están en la lista.
El domingo, organizaciones que se autodefinen como apartidarias se manifestarán para pedir la destitución de Rousseff, a causa de la corrupción. Pero dos días antes, el viernes, sindicatos afines al oficialismo harán lo propio para "defender la democracia".
En su declaración de varias horas ante el Congreso, el exgerente Barusco dejó algunas impresiones personales, como cuando le preguntaron por la enorme cantidad de dinero que se apropió y respondió que el sistema lo fue llevando a un callejón sin salida.
"Es un camino doloroso y estoy intentando repararlo. Me siento aliviado, estoy trabajando con el ministerio público. Espero en pocos meses poder repatriar todo", dijo.