Francia condena a verdugo del EI por reclutar a yihadistas

Tan solo hoy se reportó la muerte de un hombre que atacó a una comisaría en París y que llevaba un cinturón de explosivos falso y gritaba Dios es grande.
Tan solo hoy se reportó la muerte de un hombre que atacó a una comisaría en París y que llevaba un cinturón de explosivos falso y gritaba Dios es grande. / EFE
Efe
07 de enero 2016 - 12:07

La justicia francesa condenó en rebeldía a 18 años de cárcel por reclutar a yihadistas a Salim Benghalem, considerado un verdugo del Estado Islámico (EI) y sospechoso de estar tras los atentados en París de enero de 2015.

El Tribunal Correccional de París dictó penas de entre nueve y seis años de prisión contra otros seis encausados, que sí estuvieron presentes en el juicio, y contra uno de ellos -por ser de nacionalidad marroquí, y no francesa- también la expulsión definitiva de Francia tras el cumplimiento de su condena.

Benghalem, que tiene 35 años y podría estar en Siria -aunque se le ha dado por muerto en varias ocasiones-, es objeto de un mandato de arresto internacional por el reclutamiento de yihadistas para ser enviados a Siria.

Formó parte de un grupo de jóvenes integristas conocidos por el barrio de París que frecuentaban, Buttes Chaumont, del que también formaban parte los hermanos Cherif y Said Kouachi, los asesinos del atentado contra la revista "Charlie Hebdo" del que hoy se cumple un año.

Los investigadores de los ataques yihadistas de enero de 2015 en París tratan de aclarar si Benghalem pudo ser el interlocutor que intercambió varios mensajes por SMS y correo electrónico con Amedy Coulibaly, que mató a una policía el 8 de enero y al día siguiente a cuatro personas en un supermercado judío de París.

Este delincuente originario de la ciudad de Cachan, en las afueras de París, había sido detectado junto a Said Kouachi en 2001 y en 2011 compartiendo vuelos en dirección a Mascate, la capital del sultanato de Omar.

El pasado febrero, apareció en un vídeo de propaganda del EI en el que se felicitaba por los atentados, amenazaba a Francia y hacía un llamamiento para actuar contra ciudadanos franceses.

Su nombre figura también en el sumario abierto por el secuestro en Siria de periodistas franceses en 2014, ya que se cree que pudo haber sido uno de sus carceleros junto a Mehdi Nemmouche, el asesino de cuatro personas en mayo de ese año en el museo judío de Bruselas.

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