El G7 y la Unión Europea podrían donar más de 150 millones de dosis anticovid a Covax
Los países del G7 y los miembros de la Unión Europea (UE) serían capaces de donar más de 150 millones de dosis de vacunas anticovid a los países desfavorecidos para intentar paliar en parte las desigualdades en el acceso a las vacunas, afirmó Unicef este lunes.
Una cantidad que podría alcanzarse si el grupo de los siete países más ricos del mundo -cuyos dirigentes se reunirán en junio en una cumbre en Inglaterra- y los miembros de la Unión Europea compartieran únicamente el 20% de sus reservas de vacunas en junio, julio y agosto, según un estudio realizado por Airfinity, un gabinete especializado en el análisis de datos científicos financiado por la rama británica de Unicef.
"Y podrían hacerlo al tiempo que cumplen con los compromisos en materia de vacunación de su propia población", subrayó Henrietta Fore, directora general de la agencia de la ONU.
Las vacunas contra el covid-19 continúan escaseando debido a una producción insuficiente, en tanto el sistema internacional Covax, puesto en marcha para intentar que los países ricos no acaparen la mayoría de las inyecciones, está muy lejos de distribuir las dosis que proyectaba.
El sistema Covax fue instaurado por la Alianza de Vacunas (Gavi), la ONU y la CEPI (Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias).
190 millones de dosis
En junio, al sistema Covax le faltarán aproximadamente 190 millones de dosis respecto a los volúmenes inicialmente previstos.
Unicef, que cuenta con una incomparable experiencia en materia de vacunación, se encarga de la distribución de las dosis.
India debía aportar la mayor parte de las dosis a Covax este año, pero la explosión de contagios en ese país llevó a las autoridades a prohibir las exportaciones del suero, para dar prioridad a su población.
A la escasez de vacunas se añade la falta de fondos, lo que complica aún más la situación.
Mientras se implementan medidas más duraderas para aumentar la producción, Unicef considera que "compartir inmediatamente las dosis que sobren es una medida mínima, esencial y de emergencia, que se necesita de inmediato".
Estados Unidos cuenta con 60 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca -un suero que suscita cierta desconfianza en parte de la población- e indicó que las distribuirá, en tanto Francia anunció que donará medio millón de dosis a Covax y Suecia y Suiza, un millón cada uno.
Un tercio contra un 0,2%
De momento, según un estudio encargado por Covax, un tercio de la población de los países más ricos recibió al menos una primera dosis, mientras que en los países pobres, esta proporción es de solo el 0,2%.
Una desigualdad que el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, considera injusto, por lo que el viernes reclamó a los países que renuncien a vacunar de momento a niños y adolescentes -los sectores de la población que, de momento, parecen menos propensos a desarrollar formas graves de la enfermedad- y que esas dosis se donen a Covax.
Quienes defienden que las dosis deben compartirse apuntan a que, sin que la población esté inmunizada, una fuerte circulación del virus podría dar lugar al nacimiento de variantes más contagiosas, más letales y, quizá, resistentes a las vacunas actuales.
"Nos preocupa que el crecimiento de casos en India no sea más que un precursor de lo que ocurrirá en otras partes", subraya el comunicado.
"Los casos se disparan, poniendo a prueba a los sistemas de salud de países cercanos como Nepal, Sri Lanka y las Maldivas, o lejanos como Argentina y Brasil", subraya Unicef.
El director general de la OMS lo advirtió el viernes: "el covid-19 ya le ha costado la vida a más de 3,3 millones de personas y, tal y como van las cosas, el segundo año de la pandemia será mucho más mortal que el primero".