Quién fue León XIII, el 'papa de los obreros', y último en usar el nombre elegido por el nuevo pontífice

Se interesó por mejorar las bases intelectuales de la iglesia. En más de 20 años se puede decir que su papado marcó una era intelectual y social.

León XIII / Foto de Pexels y Santa Sede

León XIV: el nombre elegido por Robert Francis Prevost, el papa número 267 de la iglesia católica, primer agustiniano y segundo pontífice americano. ¿Qué lo inspiró a tomar como nombre de pila León?

Hasta el momento, 13 pontífices habían elegido el nombre de León, asociándose a la fuerza espiritual y autoridad doctrinal, así como la protección de la fe en tiempos de crisis.

El primero fue León I el Magno o el Grande, el número 45 de la iglesia católica. Durante su pontificado fue llamado el ‘Doctor de la Iglesia’, más recordado teológicamente por publicar el Tomo a Flaviano. Además, le tocó mediar con Atila el Huno en 452 y lo convenció de que retrocediera en su invasión de Italia.

León asumió el papado en una época de crecientes invasiones bárbaras; esto, unido a la decreciente autoridad imperial en Occidente, obligó al obispo de Roma a tomar parte más activa en los asuntos civiles y políticos. Fue uno de los primeros obispos de Roma en promover la primacía papal basada en la sucesión de Pedro Apóstol; y lo hizo como medio de mantener la unidad entre las iglesias”, recogen las líneas del sitio web Wikipedia.

El último en llevar ese nombre antes de Prevost fue Gioacchino Vincenzo Raffaele Luigi Pecci, quien se convirtió en el líder del catolicismo en 1878 y ocupó el cargo hasta 1903. Durante su pontificado de 25 años, acercó a la iglesia al mundo moderno.

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León XIII Frente al creciente conflicto obrero, en 1891 dio a conocer la encíclica Rerum novarum (Acerca de las nuevas cosas), en la que deploraba la opresión y virtual esclavitud de los numerosísimos pobres por parte de «un puñado de gente muy rica» y preconizaba salarios justos y el derecho a organizar sindicatos.

Esto lo llevó a ser conocido como "el papa de los obreros".

También se interesó por mejorar las bases intelectuales de la iglesia. En más de 20 años se puede decir que su papado marcó una era intelectual y social.

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Relaciones diplomáticas

Impulso a la educación

Durante su pontificado extendió la influencia de la iglesia a Norteamérica, enviando al primer representante permanente a EEUU en 1893.

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