Líder Hong Kong dice Beijing no dará marcha atrás
El líder de Hong Kong dijo que China no dará marcha atrás en su decisión de limitar las reformas electorales en el centro financiero de Asia mientras los manifestantes prodemocracia fijaron el miércoles como fecha límite para obtener una respuesta del gobierno a sus peticiones.
El inequívoco comunicado del jefe ejecutivo de la región semiautónoma, Leung Chun-ying, el martes terminó con las esperanzas de que el enfrentamiento entre manifestantes y autoridades pudiese resolverse rápido a través de negociaciones. No sorprende dado que mostrar disposición al diálogo habría hecho parecer débil al liderazgo chino, y podría envalentonar a disidentes, críticos y separatistas en el continente.
Mientras las protestas lideradas por estudiantes que han complicado el tráfico y alteraron el transporte público entraban en su quinto día, Leung instó a los manifestantes a mostrar consideración hacia los demás residentes y frenar la muestra de desobediencia civil sin precedentes.
Leung, designado por Beijing y profundamente impopular entre los habitantes de Hong Kong, dijo también que los líderes comunistas del continente no darían marcha atrás su decisión de presentar a un panel de candidatos aprobados desde la capital para las primeras elecciones directas en el territorio, previstas para 2017, añadiendo que no dimitirá antes de esa fecha.
"El gobierno central no revocará su decisión", dijo Leung.
Los manifestantes no quieren que los candidatos estén supervisados y consideran que el gobierno central está renunciando a su promesa de que el jefe ejecutivo sería elegido por "sufragio universal".
Un breve comunicado de Occupy Central dijo que había establecido el 1 de octubre como fecha máxima para Leung satisfaga sus demandas y dimita. El grupo dijo en Twitter que podría "anunciar nuevos planes de desobediencia civil el mismo día" sin ofrecer más detalles.
Líderes estudiantiles, que han jugado un papel importante en las protestas, tienen previsto hacer su propio anuncio el martes sobre planes de futuro y demandas.
Se espera que una multitud incluso más grande ocupe las calles el miércoles, feriado por el Día Nacional de China. El gobierno dijo que canceló la exhibición de fuegos artificiales para celebrar el día.
Un día después de que la policía sorprendiese a la ciudad lanzado gas lacrimógeno a la multitud, los manifestantes pasaron una noche tranquila el lunes cantando mientras bloqueaban calles en varias partes de Hong Kong. También escenificaron una breve vigilia "con luz móvil", agotando sus brillantes celulares mientras las protestas entraban en su cuarto día. Los activistas entonaron consignas pidiendo la dimisión de Leung e himnos reclamando libertad.
La policía arrestó a un hombre que condujo su Mercedes-Benz hacia un grupo de manifestantes que ocupaban una calle el densamente poblado barrio de Mong Kok en Kowloon. Imágenes de la televisión local mostraron a gente huyendo mientras el vehículo aceleraba hacia su posición haciendo sonar la bocina justo antes de las 2 a.m. Nadie resultó herido.
El martes por la mañana, la multitud - en su mayoría estudiantes - seguía ocupando la carretera de seis carriles próxima a la sede del gobierno. El campamento se acercaba al corazón del distrito financiero de la ciudad.
La policía dijo que el domingo empleó 87 rondas de gas lacrimógeno en lo que dijeron fue una respuesta necesaria pero controlada a los manifestantes que empujaban los cordones y barricadas. Añadió que 41 personas habían resultado heridas, incluyendo 12 agentes de policía.
Los manifestantes han sido bautizados por algunos como "la revolución del paraguas ", porque la multitud los emplean no solo para protegerse del sol sino también para evitar que les alcance el espray de pimienta arrojado por la policía. Los mensajes políticos pidiendo libertad están escritos también sobre los paraguas.