Numerosos ataques de grupo yihadista EI contra ejército sirio en Hasaké
El grupo Estado Islámico (EI) llevó a cabo numerosos ataques este viernes contra el ejército sirio en Hasaké, que podría convertirse en la segunda capital provincial en caer en manos de los yihadistas.
La batalla por Hasaké comenzó el 30 de mayo y continuaba el viernes. "Se siguen registrando duros combates entre fuerzas del régimen y el EI en los alrededores de Hasaké, donde la fuerza aérea bombardea intensamente las posiciones yihadistas", según la ONG Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
El ejército sirio, leal al presidente Bashar al Asad, controla los suburbios del sur de Hasaké y "sigue movilizando" refuerzos, afirmó a la AFP Rami Abdel Rahman, el director del OSDH, con sede en Gran Bretaña.
Varias familias de esos barrios huyeron hacia los sectores kurdos en el norte y el oeste de la ciudad.
"Por el momento los kurdos no participan en los combates porque la batalla no ha llegado hasta su sector", agregó el director de la ONG.
El diario sirio Al Watan, cercano al régimen, ha criticado la poca implicación de las fuerzas kurdas en la batalla de Hasaké.
La conquista de esa ciudad le permitiría al EI controlar una segunda capital de provincia en Siria después de Raqa, su bastión en los extensos territorios que domina en el norte y el este del país.
De caer en manos yihadistas, se convertiría en la tercera capital de provincia perdida por el régimen de Damasco, después de que Al Qaida y grupos rebeldes le arrebataran Idleb.
100 muertos en 48 horas
En otras partes del país, el régimen siguió llevando a cabo bombardeos, calificados por el OSDH de campaña aérea "punitiva" contra los civiles en zonas controladas por los rebeldes, causando la muerte de 94 civiles, incluyendo 20 niños y 16 mujeres en 48 horas.
Gran parte de estas personas murieron en la provincia de Alepo, controlada en su mayoría por los rebeldes.
Las ONG internacionales denuncian el uso de barriles de explosivos por el ejército sirio, que desmiente recurrir a ese arma.
Según el OSDH, el régimen usa esos barriles para castigar a los civiles que viven en las zonas rebeldes, tras las pérdidas que sufrió en los últimos meses, sobre todo en el norte del país, donde la rama siria de Al Qaida y grupos rebeldes aliados conquistaron varias ciudades en la frontera con Turquía.
En lo que respecta al vecino Irak, el presidente estadounidense Barack Obama se reunirá con el primer ministro Hader al Abadi en Alemania, adonde concurre para participar en la cumbre del G7 que se inicia el domingo.
En el terreno, los yihadistas recurren cada vez más a coches o camiones llenos de explosivos, que les permitió, por ejemplo, conquistar Ramadi, la capital de la provincia occidental de Al Anbar.
Ante la tardanza de las fuerzas iraquíes de lanzar la contraofensiva para recuperar la ciudad, Abadi reconoció que entrar en Ramadi era arriesgado precisamente por esos "camiones bomba".
Frente a las críticas sobre la estrategia de la coalición para frenar el avance del EI tras la pérdida de Ramadi, Washington defendió el balance de la campaña de bombardeos iniciada en septiembre de 2014.