Militares colombianos amenazan con fusiles a mujeres y niños en un pueblo
Colombia
Bogotá, Colombia/Al menos cuatro soldados de rostro cubierto amedrentaron a un poblado de Colombia, apuntaron sus fusiles contra niños, mujeres y otras personas en un incidente que le gobierno calificó este miércoles como de "suma gravedad".
"¿Por qué vienen a atropellarnos?", "¿Les parece justo amenazarme con una pistola teniendo yo mi hijo en brazos?", "¡identifíquense!", grita una mujer que carga un bebé, según videos que se hicieron virales.
Uno de los militares de pañoleta negra en el rostro saca una pistola y apunta contra ella. Muy cerca otro levanta su fusil hacia los demás. Tres niños lloran abrazados a otra mujer, mientras alrededor una veintena de personas increpa a los soldados.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, rechazó este miércoles los hechos ocurridos en el norteño departamento de Córdoba.
"Lo sucedido en Tierralta, Córdoba, es de suma gravedad y exige la adopción de drásticas decisiones. Ninguna tolerancia con comportamientos que no solo afectan a las comunidades sino a las propias Fuerzas Militares", apuntó Velásquez en la red social X, antes Twitter.
El Ejército aseguró en un boletín que una "comisión inspectora" se desplazó a la zona para investigar el "posible acto de violencia contra la población civil".
Según testigos entrevistados por medios locales, los uniformados se hicieron pasar por miembros de las disidencias de las FARC que se apartaron del acuerdo de paz.
Pese a la firma del pacto en 2016 que desarmó al grueso de la antigua guerrilla, en Colombia persiste un conflicto armado de más de medio siglo que enfrenta a rebeldes, narcos, paramilitares y agentes estatales.
En el departamento donde ocurrió el hecho opera el Clan del Golfo; el mayor cartel de droga en el país que más produce cocaína del mundo.
A lo largo del conflicto interno, los militares se han visto inmersos en escándalos por violaciones de derechos humanos. El mayor de ellos, conocido como "falsos positivos", dejó al menos 6.400 civiles asesinados que fueron presentados como guerrilleros abatidos entre 2002 y 2008.
El primer gobierno de izquierda en la historia del país apuesta por desactivar la guerra interna por medio del diálogo con todos los grupos ilegales.