California, en el corazón de la batalla para elegir el rival de Trump
Ferozmente progresista, California ha decidido volver este año al corazón de la batalla por la presidencia de Estados Unidos y su primaria este martes será fundamental en la elección del rival demócrata de Donald Trump en noviembre.
El estado más poblado del país tuvo poco que decir en el pasado ciclo electoral de 2016, pues sus primarias fueron en junio cuando el cuadro político estaba prácticamente decidido. Este año California decidió tener más voz en la campaña y adelantar el proceso al supermartes del 3 de marzo, en el que votarán un total de 14 estados.
"Me quiero asegurar de que mi voto vaya en la dirección en la que creo debe ir el país", dijo a la AFP Peter Fisher, un técnico de laboratorio que trabaja en un almacén, durante un mitin de Bernie Sanders en Santa Ana.
Christian Grose, politólogo de la Universidad del Sur de California, explicó que "este año se puede ver la diferencia".
"Muchos candidatos vienen, los espacios publicitarios en televisión tradicional están llenos de candidatos, las redes sociales igual, es impresionante", señaló. "Es algo de lo que todo el mundo está hablando".
El registro electoral en California ha subido a un ritmo no visto desde los años 1950, con más de 20 millones inscriptos, de un total de 25 millones elegibles para votar.
Cerca del 44% de los registrados es demócrata, casi el doble que el electorado republicano (23,6%).
Con más delegados que cualquier otro estado para la convención que escoge al nominado por el partido Demócrata, "el hecho de que sea el supermartes le da una gran importancia entre todos" los que participan.
"Es importante tener en cuenta que el elector de una primaria demócrata desaprueba abrumadoramente el trabajo que está haciendo el presidente Trump", dijo Mark Baldassare, presidente y director ejecutivo del Public Policy Institute de California.
"Cuando se les pregunta qué es lo que buscan en un candidato... una mayoría muy fuerte ha dicho consistentemente 'buscamos un candidato que pueda competir contra Donald Trump'", explicó.
Vencer a Trump
Una encuesta realizada por Grose en el Instituto Schwarzenegger de la Universidad del Sur de California pidió a los encuestados que identificaran los principales temas que estaban en juego en las elecciones generales de noviembre.
Primero fue la vivienda y el sinhogarismo -que ha explotado en la Costa Oeste- seguido por el cambio climático y la inmigración.
"El cuarto tema para los electores, cuando se les consulta sin una lista para escoger, es el presidente", destacó Grose, que considera la respuesta "sorprendente".
"El desafío es que nadie sabe qué cualidades" son necesarias para vencer a Trump, añadió Baldassare. "No hay un criterio objetivo para eso".
Edgar Pedroza, un barman estadounidense de 25 años cuyos padres son de México, cree que Trump "es un ser humano horrible" que refleja a la sociedad.
Registrado como independiente, Pedroza cree que el favorito Bernie Sanders es la mejor opción para vencer a Trump en noviembre.
Encuestas recientes en California colocan al autoproclamado "socialista democrático" de Vermont en la cima con más de 30%, muy por delante del exvicepresidente Joe Biden y la senadora Elizabeth Warren, que están codo a codo.
Pero el número de votantes indecisos y un complejo sistema electoral hacen que las predicciones sean difíciles.
Los candidatos que consigan menos del 15% de los votos son eliminados... y en una competencia tan feroz como la actual, expertos plantean la posibilidad de que solo uno o dos además de Sanders consigan romper esa barrera, dejando al senador con el grueso de los delegados de California.
"Si consigue el 40 o 45 por ciento de los delegados en California será difícil de detener", dijo Grose.
Para Baldassare, es el panorama general del "supermartes" el que determinará el destino de los candidatos después del 3 de marzo: "California será uno de los factores determinantes".
De hecho, el estado progresista no siempre ha atinado al ganador. En febrero de 2008, votó a Hillary Clinton y no a Barack Obama, quien finalmente se impuso en las primarias para luego convertirse en el primer mandatario negro de Estados Unidos.