Familiares de víctimas de accidente del metro en México piden justicia a la fiscalía
Allegados de las víctimas de un reciente accidente del metro en Ciudad de México realizaron este sábado una denuncia colectiva ante la fiscalía de la metrópoli para pedir que se halle a los responsables del siniestro, que deja 26 muertos hasta el momento.
Clamando "¡Justicia!", un centenar de manifestantes partieron del emblemático Ángel de la Independencia rumbo a la fiscalía capitalina para entregar una carta firmada por los deudos, en la piden que los responsables de la tragedia comparezcan ante las autoridades.
Las familias buscan además que el gobierno de la ciudad garantice la atención médica de la treintena de heridos que aún se encuentran hospitalizados.
"Hemos tenido buena atención (por parte de las autoridades), pero en realidad no sabemos si continúe el gobierno atendiendo a mi hermano", dijo a la AFP Lourdes Alvarado, de 61 años, refiriéndose a una de las víctimas cuyo estado es "grave, pero estable".
La fiscalía de Ciudad de México ya había prometido una investigación "sólida y robusta", mientras la alcaldía anunció indemnizaciones de al menos 650.000 pesos (unos 32.500 dólares) a familiares de los muertos y ayudas para los heridos.
En la protesta, algunos expresaron su indignación por el deteriorado estado del metro, el principal medio de transporte de la capital y su zona metropolitana, donde viven unos 20 millones de personas. Otros, del Frente Nacional Anti Andrés Manuel López Obrador, pidieron la renuncia del presidente izquierdista.
"Ya se habían reportado estas fallas y no hacen nada, siempre dejan a los más pobres a un lado", deploró Cynthia Moran, empleada de 36 años.
El siniestro ocurrió el 3 de mayo cuando un paso elevado de la línea 12 del metro se desplomó en la alcaldía Tláhuac, dejando unos 80 heridos además de las víctimas mortales. Se trata del accidente más grave desde la fundación del metro, en 1969.
Tláhuac es una de las 16 alcaldías que conforman Ciudad de México y figura entre las más marginadas y empobrecidas. Las víctimas fueron mayormente obreros y empleados del sector servicios para quienes el metro era la mejor o única alternativa para desplazarse.