Papeletas electorales llenan gimnasios y colegios de New Hampshire
Colegios, gimnasios, bibliotecas y centros cívicos se llenaron hoy martes de papeletas con las que los vecinos del pequeño estado de New Hampshire (EE.UU.) deciden qué candidatos deben seguir en la lucha por la nominación presidencial demócrata y republicana.
Durante la gélida mañana se percibió "muy buena participación" en la escuela primaria Parker-Varney, uno de los 12 puestos de votación de Manchester y donde a las 14.00 hora local se habían registrado cifras récord de votación, según dijo a Efe Christopher Messier, jefe de la mesa local.
"Esperábamos 4.500 votantes, pero el número se ha superado. Creemos que la cifra va a crecer y vamos a llegar a números récord. Ahora, el centro está calmado, pero hemos tenido una mañana muy ocupada y esperamos más participación por la tarde antes del cierre, a las siete", explicó Messier desde el gimnasio de la escuela.
En todo Nuevo Hampshire, un pequeño estado del noreste de EE.UU., se espera que voten en las primarias 550.000 personas, de las que 390.000 están registradas como "independientes" y, al no estar inscritas con ningún partido, pueden votar en las primarias republicanas o demócratas.
Ese es el caso de Sean Mccourby, registrado como independiente y que en las primarias de 2012 votó por los republicanos.
"He votado por (el aspirante demócrata) Bernie Sanders. Creo que definitivamente va a ganar Nuevo Hampshire. Creo que él es algo diferente, algo que nunca hemos tenido. Nunca tuve la oportunidad de ir a la universidad por lo alta que es la matrícula", explicó a Efe Mccourby, que ahora tiene su propio negocio.
En este pequeño estado de Nueva Inglaterra los independientes están considerados una pieza decisiva y los analistas apuntan que, una gran participación en estas primarias, ayudaría tanto a Sanders, favorito en Nuevo Hampshire por los demócratas, como al magnate Donald Trump, el primero en los sondeos por los republicanos.
En Nuevo Hampshire, sin embargo, los vecinos están acostumbrados a votar y, en las primarias de 2012, el estado ya registró una de las tasas de participación más altas de todo el país (31,1 %), según el profesor Michael McDonald, de la Universidad de Florida.
"Siempre he votado. Llevó viviendo aquí 63 años y he votado siempre en las primarias. Para mí es importante venir al colegio y votar porque siento que mi voto cuenta. Todos los estadounidenses deberían sentir eso y pensar que deben de votar", cuenta Paula Lavorie, una veterana vecina de Manchester, la ciudad más poblada del estado.
Para esta vecina, votar es un acto "casi sagrado" y señala con orgullo unas cortinas rojas -color del Partido Republicano- y azules -color de los demócratas- en donde los vecinos se esconden para escribir en su papeleta quién es su preferido para la nominación presidencial, que se decidirá en verano.
Con una canasta de baloncesto a cada lado, en este pequeño gimnasio de Manchester las papeletas de colores y las máquinas para ejercer el voto de forma electrónica ganaron la batalla a la nieve.
De las que son las primeras primarias de EE.UU., saldrán 23 delegados republicanos y 32 demócratas que presentarán a Nuevo Hampshire en las convenciones nacionales de los partidos, cuando se nombrará oficialmente al candidato demócrata y republicano para los comicios de noviembre.
La tradición marca que las primarias de Nuevo Hampshire deben de celebrarse una semana después de los caucus (asambleas populares) de Iowa, donde la exprimera dama Hillary Clinton se anotó una ajustada victoria y el senador republicano Ted Cruz consiguió batir al magnate Donald Trump, favorito en New Hamphire.
Tres pequeñas localidades de New Hampshire votaron a medianoche, pero la mayoría de los colegios electorales permanecen abiertos hoy martes entre las 07.00 y las 19.00 hora local, con excepción de Manchester, donde las urnas abrieron una hora antes.