Trump, un presidente sin agenda obsesionado en Twitter con el 'fraude'
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, siguió este miércoles sin agenda pública, concentrado en sus denuncias de un "fraude electoral" a través de Twitter, y sin que parezca que las impugnaciones que ha presentado su equipo en varios estados vayan a influir en la victoria del demócrata Joe Biden.
Diez días después de que se proyectase a Biden como presidente electo, Trump ha desaparecido de la vista de los estadounidenses, atrincherado en la Casa Blanca.
Su única aparición pública en ese tiempo fue el pasado viernes, cuando compareció en el jardín de la Rosaleda de la Casa Blanca para comentar los avances en las vacunas para derrotar la pandemia del coronavirus.
Sin aceptar preguntas ni hacer referencia a la derrota electoral, volvió a su residencia oficial.
En este tiempo, sus contadas salidas han sido exclusivamente los fines de semana para jugar al golf en su club privado en Sterling (Virginia), a las afueras de Washington, y las agendas diarias aparecen vacías con mínimas reuniones.
Silencio público, gritos en Twitter
Aún no ha admitido su derrota ante Biden, rompiendo así la tradicional llamada de cortesía entre los aspirantes, y su contacto con el mundo exterior se ha canalizado exclusivamente a través de su red social favorita, Twitter.
"Gané las elecciones. ¡Fraude al votante en todo el país!", escribió este miércoles, todo en mayúsculas, junto a una serie de comentarios en los que pone en entredicho la limpieza de los recuentos y las decisiones sobre impugnaciones que ha presentado su equipo.
Los comentarios de Trump, siempre con la advertencia de Twitter de que sus denuncias de fraude "son cuestionadas", también aluden a la decisión de la Junta Electoral del Condado de Wayne, en Michigan, que anoche certificó unánimemente los resultados, tras haber estado bloqueada debido a la negativa de los republicanos a hacerlo.
"¡Incorrecto! Al principio votaron en contra porque había muchos más VOTOS que GENTE (¡Triste!). Luego fueron amenazados, les gritaron y fueron hostigados brutalmente, y fueron FORZADOS a cambiar su voto, pero luego SE NEGARON, como patriotas estadounidenses, a firmar los documentos", escribió Trump.
Su campaña presentó hoy una petición de recuento en dos condados de Wisconsin, Milwaukee y Dane, por considerar que hay "votos ausentes alterados ilegalmente y emitidas ilegalmente", estado donde Biden ganó por un margen de 20.500 votos.
Despidos por Twitter
También a través de su cuenta en Twitter, anunció dos despidos fulminantes.
El pasado 9 de noviembre, el del secretario de Defensa, Mark Esper; y este martes, el de Christopher Krebs, director de la agencia de ciberseguridad que la semana pasada afirmó que las últimas elecciones presidenciales fueron "las más seguras de la historia".
"La reciente declaración de Chris Krebs sobre la seguridad de las elecciones de 2020 fue muy inexacta, ya que hubo fraudes e irregularidades masivas", aseguró Trump en su mensaje sobre el jefe de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA)", un organismo que pertenece al Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
El mal humor de Trump ha llevado a cancelar su habitual viaje para pasar las fiesta del Día de Acción de Gracias a Mar-A-Lago (Florida), donde el mandatario tiene una residencia privada.
Los medios de comunicación del país han adelantado que, en su lugar, pasará las festividades, las más populares de EE.UU., en la Casa Blanca en lo que han calificado como "mentalidad de refugio antiaéreo" en la que se haya inmerso el presidente.
A la inusual situación se suma la alarma por el fuerte aumento de casos de coronavirus en Estados Unidos, que sigue aumentando a niveles récord y está comenzando a ocasionar una fuerte presión en hospitales de todo el país, donde la cifra de fallecidos se acerca ya a 250.000.
Biden sigue sin recibir la aprobación para que su equipo trabaje de cerca con las agencias que deberá supervisar desde el 20 de enero, día de la toma de posesión de la nueva administración, y tiene previsto reunirse con profesionales del sector de la sanidad para conocer el trabajo en primera línea contra la covid.
Esta crisis parece ser la única que podría forzar la mano de la Casa Blanca para facilitar la transición, que Emily Murphy, la administradora de la agencia de la función pública, GSA por sus siglas en inglés, debe facilitar en su apartado más práctico, pero que hasta el momento se ha resistido a llevar a cabo.
El 14 de diciembre está previsto que se reúna el Colegio Electoral, donde se formalizan los votos asignados a cada candidato por los compromisarios de cada estado, y en ese momento Murphy podría verse forzada a facilitar el acceso al equipo de Biden.
Según las proyecciones de los principales medios de comunicación, Biden ha superado con creces los 270 votos en el Colegio Electoral que dan las llaves de la Casa Blanca, con 306 frente a los 232 de Trump.